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¿Tiene preparado Puigdemont un avión para huir de Cataluña?

Carles Puigdemont y Carme Forcadell en una imagen de archivo

Durante el día de hoy han circulado varios rumores por las redes sociales. Uno de ellos apuntaba a la posibilidad de que el independentismo estuviera preparando la huída de sus máximos responsables políticos.

Algunos internautas aseguraban que «Carles Puigdemont tiene ya preparado un avión listo para viajar hacia alguna embajada catalana en alguna república extranjera al más puro estilo de su admirado Julian Assange». Desde allí sería desde donde proclamaría su república nazionalista catalana. También se rumoreaba que Puigdemont no viajaría solo en ese avión y que posiblemente le acompañaría la presidenta del Parlament, Carme Forcadell y el consejero de Interior, Joaquim Forn

Las mismas fuentes -imposibles de contrastar- asegurarían que el movimiento secesionista posee diversas cuentas corrientes repartidas en paraísos fiscales mediante las cuales seguiría sustentando su delirio independentista. Algunos se atreven a poner la cifra de 10.000 millones de euros.

Lo cierto es que Carles Puigdemont ha demostrado su cobardía en no pocas ocasiones y entraría dentro de las posiblidades el hecho de que el president -efectivamente- estuviera preparando su huída de Cataluña. No sería el primer nacionalista que lo hace. De lo que estamos seguros es que, de ser cierto, contaría con la inestimable ayuda de los Mossos d´Escuadra.

El extraño año sabático de Puigdemont

Carles Enric López -el periodista que descubrió las falsas licenciaturas de Puigdemont- publicó un artículo en Crónica GlobalEl año sabático de Puigdemont, que resulta muy revelador. En 1992 Puigdemont se tomó un extraño “any sabàtic”, en el que se marchó de España para trabajar desde el extranjero:

“Cuando leímos las primeras biografías del president Carles Puigdemont, en enero del 2016, algunos sospechamos de su currículum. Recuerden que descubrimos en aquellas fechas la falsedad de su licenciatura en Filología o incluso en Comunicación.

Si alguien era capaz de mentir sobre sus estudios, ¿qué podía hacer con datos más difícilmente contrastables? Por ejemplo, su experiencia profesional. A mí de todos los datos de aquellas primeras biografías, incluida la onírica de Saül Gordillo –que fue su socio empresarial, su amigo y ahora está bien colocado como director de Catalunya Ràdio– técnicamente relativa a la primera dama, me sorprendió el año sabático de 1993. Me costaba entender cómo una persona poco mayor que yo podía permitirse un año sabático prácticamente al inicio de su carrera profesional. He buceado durante seis meses en las hemerotecas para lograr entender ese dato. (…) El día 18 de diciembre de 1992, su nombre deja de figurar en los créditos del diario [El Punt]. ¿Empieza su año sabático? A tenor de algunos datos acumulados, ni se trataría de un año, ni fue del todo sabático. (…)

El año sabático es un encargo periodístico de unos meses por seis países de Europa: Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca.

Los meses finales de 1992 eran una época convulsa en Cataluña. Tras los Juegos Olímpicos de Barcelona llegó la crisis económica. En la Gerona de Puigdemont, además, seguía retumbando la operación Garzón contra el independentismo violentoentre junio y diciembre del 1992. Fue una ola de detenciones para desarticular Terra Lliure. Entre otros fue detenido Eduard López, un periodista de El Punt posteriormente absuelto. Según fuentes citadas en aquella época, un infiltrado, Josep Maria Aloi, había desencadenado los acontecimientos. Fue el principio del fin de la organización terrorista.

La tensión era máxima en los cenáculos de la ciudad. Las desconfianzas aumentaban. Las dudas sobre quién era el delator fueron muy grandes hasta la aparición del personaje Aloi, meses más tarde. Había dudas, comentarios, incertidumbres. (…) Quien no tuvo elección fue detenido. Quien pudo alejarse se alejó. Nadie marca los tiempos de los años sabáticos. Ni las casualidades. Aunque año sabático, como dice su nombre, es un periodo de descanso. Vincularlo a un trabajo, como queda de manifiesto en las hemerotecas, simplemente podría parecer una excusa para no explicar las razones de fondo. (…)

Quizá algunos estuvieron, casualmente, lejos, muy lejos, demasiado lejos, de ese periodo complicado de la capital gerundense. Lícito sin ninguna duda, pero extraño (…) Ya escribimos que Puigdemont ni es filólogo, ni es licenciado en Comunicación o Ciencias de la Información. Ahora, es obvio, podemos afirmar que tampoco tuvo un año sabático como él señala.»

Si hay un politico desleal, mentiroso y cobarde ese es Carles Puigdemont. Esta sentencia pudiera parecer opinión, pero -visto lo visto- podemos asegurarle al querido lector que es pura información.