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Puigdemont prepara la guerra de guerrillas en Cataluña

Francesc Homs, Oriol Junqueras, Gabriel Rufián, Carles Puigdemont y Artur Mas, en una imagen de archivo. / Efe
Francesc Homs, Oriol Junqueras, Gabriel Rufián, Carles Puigdemont y Artur Mas, en una imagen de archivo. / Efe

Carles Puigdemont está decidido a llevar la independencia de Cataluña hasta las últimas consecuencias. En este sentido, el Govern tiene preparada una hoja ruta que pasaría por la celebración del referéndum, la declaración unilateral de independencia, una huelga general como protesta a las actuaciones del Estado y la guerra de guerrillas en toda Cataluña para echar a las llamadas «fuerzas de ocupación».

Para llevar a cabo el plan de Puigdemont, la «sectorial de Defensa» de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) está ultimando un Ejército de voluntarios dedicados a crear tumultos y a la guerra de guerrillas. 

La Assamblea no sólo prepara un golpe de Estado sino que tiene previsto trasladar al Govern la necesidad comprar y construir en una academia naval de oficiales, fragatas, corbetas, drones y patrulleras. Así mismo, la ANC ha creado un «comando central» por la «Defensa per la independència» que diseñará los actos violentos y, mediante una calculada propaganda, hará responsable al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Carles Puigdemont ha ordenado planificar la guerra de guerrillas y hacer responsable a Rajoy de los actos en Cataluña
Carles Puigdemont ha ordenado planificar la guerra de guerrillas y hacer responsable a Rajoy de los actos en Cataluña

En el documento que maneja la ANC, titulado «Doctrina militar: desarrollo de un modelo propio» advierte de que en el contexto mundial actual «la doctrina para unas fuerzas de defensa que hemos esbozado sería válida y la ciudadanía de Cataluña no debería preocuparse de la defensa de la independencia, de la integridad y de la soberanía del Estado -su existencia misma-, que estaría asegurada por el reconocimiento mutuo y las alianzas establecidas con otros estados. No obstante, todos los estados del mundo retienen una capacidad de disuasión ante amenazas (más o menos concretas) a su existencia. Por tanto, tendríamos que plantearnos cómo hacer frente a una agresión convencional, una guerra en el sentido clásico».

La ANC señala que el enemigo es España y su Estado represor y advierte: «Dadas las características de Cataluña y la desproporción respecto de los estados vecinos, consideramos inviable la opción de un enfrentamiento simétrico, ya que la escalada armamentística necesaria para alcanzar una dimensión capaz de hacer frente a esa contingencia es poco justificable. Ante una guerra de agresión contra Cataluña, llevada a cabo por un estado de una dimensión desproporcionadamente más grande, pensamos que lo más idóneo sería una estrategia de defensa en profundidad».

Cataluña invadida

Varios documentos que maneja la ANC detallan la  fase «práctica». «Por esto -continúa el texto-, además de las unidades de militares profesionales a tiempo completo, serían necesarias unidades de reservistas capaces de movilizarse de manera rápida en caso de necesidad. Así, las unidades regulares tendrían la misión de detener tanto tiempo como fuera posible el avance de las fuerzas invasoras, para dar tiempo a las fuerzas reservistas a movilizarse y dispersarse por el territorio, asumiendo que las grandes ciudades serían difícilmente defendibles. Las unidades de reservistas, con el apoyo de las unidades profesionales supervivientes, emprenderían entonces una guerra de guerrillas (emboscadas, sabotaje, incursiones, golpes de mano) con el objetivo de hostilizar y diezmar al ocupante y hacer insostenible la ocupación a largo plazo».

El documento al que ya ha dado su visto bueno el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont se plantea crear el voluntariado patriótico. «En este sentido, recogiendo la tradición propia de las estructuras de autodefensa, creemos que sería conveniente establecer un servicio militar voluntario, abierto a cualquier persona que reúna unos requisitos físicos y psicológicos. Este servicio militar voluntario por un lado serviría para capacitar militarmente a la ciudadanía que, después del servicio, podría pasar a formar parte de las unidades de reservistas y, por el otro (lado) sería la puerta de entrada obligada para acceder a las unidades regulares».