Inicio Destacadas ¿Quién está detrás del comportamiento incoherente y torpe de Pablo Iglesias e...

¿Quién está detrás del comportamiento incoherente y torpe de Pablo Iglesias e Irene Montero?

Por José L. Román.- Todo hace pensar que de los casos de corrupción protagonizados por los gobiernos PPSOE con Andalucía a la cabeza, y de la contaminación de nuestra sociedad por esta terrible plaga, se desprenda el comportamiento incoherente y torpe de la pareja podemita Pablo e Irene. Parece que todo encaja, pero me resulta raro y difícil de creer, que estos dos personajes se suiciden políticamente en el preciso momento que PPSOE reinciden en un nuevo concubinato público.

Hace tiempo dije que Podemos era un instrumento creado para salvar el bipartidismo y potenciar a “Ciudadanos”. Lo que no obsta, para que reconozca al mismo tiempo que, quienes hayan ideado todo el montaje ya no paran en barras.

El control de los tiempos, y la provocación de los graves acontecimientos que están teniendo lugar en estos momentos en Cataluña, solo pueden ofrecer excelentes resultados para sus autores intelectuales en un país como España, donde la corrupción y el separatismo han sentado cátedra a todos los niveles.

Para llegar a tales conclusiones es preciso recordar que Podemos, como formación política, obtiene permiso para salir a escena cuando la convulsión política estalla en Venezuela, y cuando en España tienen lugar acontecimientos como el protagonizado por Eduardo Zaplana, cuando en una conversación telefónica captada de manera ilegal dijese aquello de: “yo estoy en política para enriquecerme”.

Lo de estos podemitas pienso que se trata de una estrategia perfectamente orquestada, ya que resulta muy extraño y difícil de creer que, el macho alfa y su portavoza, con cuatro días amorrados a la ubre del Tesoro, hayan adquirido un pedazo casoplón que tiembla el misterio sin medir las consecuencias. Es increíble, salvo que forme parte de esa estrategia, que de manera tan natural y después de todo lo que han soltado por su boca, manifiesten las posibilidades que ofrece en exclusiva la democracia española, a todo aquel o aquella que de la mano de un partido político auspiciado por la élite mundialista y sus medios de contaminación, quiera medrar y trepar hasta lo más alto sin pegar un palo al agua.

España es el lugar idóneo para que sean creíbles este tipo de farsas, Aquí se dan las circunstancias para las mentiras más espantosas, y se ha creado el caldo de cultivo necesario para que la gente dude entre si dos y dos son cinco, o si un burro vuela. Y todo esto, se debe al grado de corrupción, de inmoralidad y de desmadre, cuya responsabilidad no es únicamente imputable a la castuza que cada cuatro años se ha sentado en el Parlamento. Son enfermedades contagiosas que, desde los centros de enseñanza y a través de los medios de contaminación, se han propagado afectando a una mayoría que no ha dejado de votar a los corruptos encumbrándolos más todavía.

El contagio y la imitación a ese comportamiento tan abyecto y repugnante, se ha extendido de tal manera que muchos españoles, cada uno a su nivel, han contribuido o se han beneficiado de esa podredumbre y esa corrosión. Y así, de este modo, es como hemos llegado hasta este estado de desconcierto y desconfianza.

Por tanto, en el país de la corrupción, el engaño y la mentira, ¿nos intentan convencer de nuevo de que toda la carnaza ofrecida por Iglesias y Montero, no obedece a una farsa política como la que está teniendo lugar en Cataluña y el 155, o la protagonizada por PPSOE con el PNV y la ETA?