Lo del referéndum resulta un cachondeo que atenta contra la inteligencia humana. Después de que se celebrara sin censo, que hubiera gente que votara en dos o en tres ocasiones distintas en diferentes colegios electorales, que las urnas fueran llenas de votos incluso antes de comenzar las votaciones, que la gente votara al pie de un semáforo, la Generalitat publicó los resultados de la votación. Y no han dejado indiferentes a nadie. Y no es por los más de dos millones de votos registrados con el 95 por ciento del escrutinio, sino porque el resultado de la votación supera el 100 por 100, algo totalmente imposible para la estadística pero sí para los impulsores del referéndum ilegal.
La suma del «Si», «No», votos en blanco y votos nulos supera al número de votos realizados
Así, tal y como publicó el Govern en su cuenta de Twitter, los resultados indicaron que el 90,09 por ciento de los votantes se decantaron por el «Sí», el 7,87 dijo «No» a la república catalana, el 2.03 por ciento votó en blanco y el 0,89 por ciento resultaron nulos. Total, 100,88 por ciento. Otro despropósito que parece importar poco porque, de momento, el dato no ha sido rectificado.
El desastre del mal llamado referéndum sólo es equiparable al realizado en Venezuela y en alguna república africana. Pero no importa. En realidad, todo era una farsa, una excusa para proclamar la independencia, se quiera o no.
