Inicio Destacadas Rivera: “No nos callasteis con tiros y volveremos cuando queramos”

Rivera: “No nos callasteis con tiros y volveremos cuando queramos”

Cientos de personas han recibido a Albert Rivera en el pueblo natal de Josu Ternera, Ugao Miraballes, entre insultos, el ruido de sirenas y alarmas y el aviso de que no era bienvenido, pero el líder de Ciudadanos ha respondido dejando claro que no les callarán y que volverán cada vez que quieran.

Eso ha ocurrido al final del paseo, en el frontón del pueblo, donde Cs ha homenajeado a las víctimas del terrorismo, pero unos minutos antes la imagen era otra muy distinta: un silencio casi absoluto a su paso por la plaza de este municipio que gobierna el PNV.

Allí le esperaban unas 200 personas calladas y de espaldas, detrás de una pancarta en la que se leía, «No sois bienvenidos, así no».

Solo se ha escuchado algún grito de «fascista», sobre todo cuando Rivera les ha saludado con un «egunon» (buenos días), pero el silencio se ha impuesto hasta que la consigna ha sido rota con un largo aplauso.

Después, el líder de la formación naranja ha continuado con su paseo por una de las calles principales, protegido por la Ertzaintza y acompañado, entre otros, por Maite Pagazaurtundua, Edmundo Bal, Joan Mesquida y José Manuel Villegas.

Apenas diez minutos les ha llevado recorrer el trayecto desde la ermita hasta el frontón municipal, donde le esperaban decenas de personas que gritaban, les llamaban «hijos de puta» y hacían sonar cacerolas, sirenas y alarmas sin parar.

Algunos lazos amarillos, pero sobre todo ikurriñas, colgaban de muchos balcones que daban al frontón, donde Cs ha celebrado este acto de memoria a todas las víctimas de ETA, mencionando expresamente las de Josu Ternera, a quien la semana pasada se homenajeó en esta localidad después de ser detenido en Francia.

Con un minuto de silencio ha comenzado este acto en el penúltimo día de campaña, que ha dado paso a unas palabras de Pagazaurtundua, hermana de un policía local asesinado por la banda armada, quien ha censurado la actitud de los que ven una provocación en la presencia de Cs y no en el comportamiento de quienes exigen que no se juzgue a Josu Ternera.

Llevaba en sus manos dos libros que, según ha contado, le regalaron ayer en Sevilla: «Vidas rotas», la historia de todas las víctimas de ETA, y «Memorias de la violencia».

Dos libros que tiene pensado regalar al dirigente de la izquierda abertzale Pernando Barrena (éste, como Pagazaurtundua, es número dos a las europeas, en su caso por la lista Ahora Repúblicas -ERC, EH Bildu y BNG-) para que éste se los haga llegar a Josu Ternera, según ha contado.

Después, lo primero que Rivera ha hecho ha sido advertir que, si no habían conseguido acallarles «con tiros», mucho menos lo iban a hacer con sirenas y ha cogido uno de los carteles que empapelan el pueblo en el que se ve una foto de Ternera pidiendo la liberación del etarra y lo ha roto.

A continuación, ha sacado otro cartel donde se leía, «dignidad y justicia», escrito con bolígrafo y ha insistido en que no quieren «héroes asesinos».

«Preparaos porque vamos a prohibir los homenajes a vuestros amigos etarras», ha sido otro de los recados que Rivera ha mandado al mundo abertzale y ha asegurado que el homenaje a Josu Ternera va a ser el último que se haga a un miembro de la banda armada.

Media hora después de que Rivera y los suyos abandonaran este pueblo, una decena de personas ataviadas con trajes de desinfección han limpiado el suelo del frontón con lejía, una práctica que empezó en Cataluña tras los actos de Ciudadanos y que ahora se realiza también en otros territorios gobernados por nacionalistas.

Ciudadanos obtuvo en las pasadas generales tan solo 37 votos en este municipio de unos 4.000 vecinos (un 1,47 por ciento de los sufragios) y un 3,14 por ciento de los sufragios en el recuento total del País Vasco.