Al presidente del Gobierno de coalición, Pedro Sánchez, le deben parecer pocos los 22 ministerios y los 19 órganos directivos de nueva creación que ha terminado de perfilar este martes porque, además, contará con un «minigabinete» paralelo en Moncloa bajo la coordinación de Iván Redondo que incluye la creación de nueve departamentos más con un responsable que tendrá rango de director general.
Con esta nueva estructura de la Presidencia del Gobierno, el segundo más extenso por detrás del de Adolfo Suárez en 1979, el jefe de Gabinete concentrará bajo su mando todos los departamentos de asistencia a Sánchez, como asuntos nacionales, económicos y G20, internacionales, asuntos exteriores y de la UE, comunicación con los ciudadanos, secretaría general de Presidencia, Oficina Económica, Seguridad Nacional (DSN) y la nueva Oficina de Prospectiva.
Cada uno de estos nuevos departamentos, además del director general, contará con unidades internas sobre cada una de las materias, desde políticas macroeconómicas a laborales hasta la seguridad nacional. Junto a ello, la Secretaría de Estado de Comunicación, dirigida por el periodista Miguel Ángel Oliver, se incorpora formalmente al Gabinete de la Presidencia del Gobierno bajo la dirección de Redondo.
Se mantiene también Félix Bolaños, renovado en el cargo de secretario general de Presidencia, que asume más competencias, entre ellas la de programar y coordinar la acción política del conjunto del Ejecutivo. Bajo el paraguas de Moncloa y dependiendo directamente de Sánchez quedarán también otros dos altos cargos, uno de ellos de nueva creación.
El concejal del PSE-PSOE en San Sebastián Ernesto Gasco es el nuevo Alto Comisionado para la lucha contra la Pobreza Infantil que, pese a lo que cabría esperar por el reparto de carteras entre el PSOE y Unidas Podemos, ha quedado fuera de la órbita del vicepresidente social, Pablo Iglesias.
Sánchez también ha recuperado para un cargo en Moncloa al dirigente socialista Paco Polo, relevado el pasado 15 de enero de su puesto como secretario de Estado para el Avance Digital del Ministerio de Economía. Para ello ha creado el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, que rendirá cuentas directamente al presidente del Gobierno.
Por contra, ha desaparecido la Oficina del Alto Comisionado para la Agenda 2030, que en la anterior estructura dependía de Presidencia y que ahora cuelga de la vicepresidencia de Iglesias.
19 nuevos órganos directivos
Más allá de la extensa estructura interna de la Presidencia del Gobierno, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes la estructura básica de sus 22 ministerios, que contará con 19 órganos directivos de nueva creación, cinco subsecretarías y catorce direcciones generales. Son nuevas las subsecretarías generales de Formación Profesional, Función Pública, Cultura, Innovación, y Consumo y Juego.
La estructura del nuevo Gobierno de Sánchez ha obligado también a la creación de una quincena de nuevas direcciones generales repartidas entre diversos ministerios. Se trata de las direcciones generales de Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria; Agenda Urbana y Arquitectura; Asuntos Constitucionales y Coordinación Jurídica; Administración General del Estado en el Territorio; Servicios en Transición Ecológica; Biodiversidad, Bosques y Desertificación; Políticas contra la Despoblación; Diversidad Familiar y Servicios sociales; Derechos de los Animales y Diversidad Sexual y Derechos LGTBI.
Un organigrama derivado de los nuevos ministerios del gabinete de Sánchez como Universidades, desgajado de Ciencia, y que ha quedado a cargo de Manuel Castells; o Seguridad Social, con José Luis Escrivá al mando, separado de Trabajo, pero que ahora asume las competencias en inmigración.
Situación similar a la del anterior Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar, desmembrado en dos ministerios con entidad propia, el de Sanidad -Salvador Illa- y Consumo, con el líder de IU, Alberto Garzón, como ministro, junto a la vicepresidencia tercera de Iglesias. No obstante, no acaba aquí todo el organigrama ministerial ya que cada departamento deberá aprobar a partir de ahora otro real decreto que desarrolle su propia estructura básica interna.
Según el Ejecutivo, la nueva estructura se rige por el principio de «racionalidad y eficiencia» creando solos los organismos que se consideran «absolutamente necesarios» para facilitar el cumplimiento de los objetivos prioritarios del programa del Gobierno de coalición. Garantiza el Gobierno que se ha procurado «compensar» la creación de nuevos cargos con la supresión de otros ya existentes y se han adaptado, asimismo, algunas denominaciones para reflejar mejor las competencias asumidas por cada una de los 22 departamentos ministerios, el segundo más numeroso por detrás del de Adolfo Suárez de abril de 1979.
