Inicio Destacadas Sánchez se rinde: cumple con Torra para “encauzar el conflicto político”

Sánchez se rinde: cumple con Torra para “encauzar el conflicto político”

PSOE y ERC entran en la recta final de las negociaciones con un compromiso de ambos por concretar «instrumentos para encauzar el conflicto político», así como por recuperar «derechos sociales».

Los republicanos vincularon su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez a «ir más allá de Pedralbes», y parece que los independentistas no están lejos de sus objetivos.

Según avanza El Confidencial, está sobre la mesa una reivindicación nacionalista que ya ha sido planteada en otras ocasiones: la «descentralización» del Poder Judidicial, lo que permitiría a la Generalidad tener competencias en una materia hasta ahora en manos exclusivas del Estado en una suerte de CGPJ autonómico.

Los gestos de Sánchez al independentismo no terminarían ahí. También se especula con que promover la sustitución de María José Segarra, fiscal general del Estado, como guiño a los políticos presos, para quienes la Fiscalía solicitó el delito de rebelión en el juicio del procés.

Aunque Sánchez sigue sin responder al teléfono a Quim Torra desde los disturbios tras la sentencia del procés, una de las exigencias del independentismo será que vuelva a entrevistarse con el presidente catalán y reedite Pedralbes de tú a tú, es decir, de Estado a Estado.

Una de las primeras peticiones que se escucharon por parte de ERC fue la necesidad de que las conversaciones no fueran entre partidos sino entre gobiernos, y así ha sido. El comunicado difundido tras la tercera reunión entre republicanos y socialistas así lo demuestra: PSOE y ERC desean abordar la negociación «desde el respeto y el reconocimiento institucional mutuo».

Las cesiones de los socialistas han sido interpretadas como un intento por frenar la presión de Carles Puigdemont desde Waterloo. El expresident, celoso del protagonismo de ERC, ha tratado de influir estas semanas para reventar las negociaciones, sin embargo, los gestos de Sánchez con los independentistas podrían hacer cambiar de opinión al huido a Bélgica y hacerle salir del ‘no’ rotundo al presidente en funciones.

Si se da ese escenario, que ERC y JxCat se abstengan en la investidura, Sánchez estaría atado a los secesionistas para sacar adelante cualquier propuesta en el Congreso.

Mucho ha variado la postura de los socialistas en pocos días. Las «coincidencias» entre ambas formaciones han pasado de ser escasas a «notables», aunque poco o nada se conoce de su contenido. El PP exigió a Sánchez «luz y taquígrafos» este fin de semana para tener constancia del alcance de las reivindicaciones de los republicanos, que pasan por fijar un calendario y unas garantias de cumplimiento.

ERC ya ha advertido al PSOE de que no tiene prisa, pero el tiempo apremia a Sánchez si quiere cumplir con su compromiso de campaña de tener gobierno en diciembre. Todo dependerá de cuándo fije la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la fecha de la investidura pues todo apunta a que Felipe VI propondrá este miércoles a Sánchez como candidato una vez concluya la ronda de consultas. El vacío legal permite al jefe del Ejecutivo en funciones seguir con ese estatus si finalmente la investidura no se celebra antes de Navidad, lo que alargaría la espera a enero.