El dueño de las Bodegas Díaz Salazar, un popular bar de Sevilla, se ha ahorcado en su local en la noche de este sábado tras tres meses sin poder abrir su negocio debido a que no contaba con veladores, por lo que no cumplía con los requisitos vigentes por la normativa de prevención del coronavirus. Se trata del segundo suicidio de un hostelero de la capital hispalense.
Bodegas Díaz Salazar es el típico bar sin mesas, en el que se consume únicamente de pie, donde se lleva a cabo la costumbre tan española del chateo y tapeo. A tal fin y al cabo, un bar de tapas. Por ello, por su carencia de veladores, llevaba desde el comienzo de la crisis del coronavirus sin poder abrir su negocio.
La muerte del dueño de Bodegas Díaz Salazar ha afectado mucho a los vecinos de Sevilla, toda vez que se trata de un bar con más de un siglo de historia, fundado en 1908 en la misma calle en la que se ubica en la actualidad: calle Garcia de Vinuesa número 20.
Segundo suicidio en Sevilla en un mes
El dueño de otro bar de Sevilla se quitaba la vida a finales de abril en el local en el que se situaba su negocio, en Nervión. Según cuenta OKDiario, se trataba de un hombre de 55 años, que atravesaba una fuerte depresión ocasionada por la crisis del coronavirus, y que deja a su mujer y sus tres hijos.
Según distintos medios locales, un familiar encontró el cuerpo sin vida en el interior del local y avisó a la Policía, que se personó en el lugar de los hechos junto a un equipo de bomberos y profesionales del servicio de emergencias, que sólo pudieron certificar la muerte del hostelero que, según explicaron los familiares, se vio muy afectado por el cierre del negocio, que ya se prolongaba durante casi dos meses.
El problema, según fuentes conocedoras, radicaba en una importante inversión que el hombre había hecho en su negocio, y a la que no ha podido hacer frente por el cierre del local debido a la cuarentena propiciada por la crisis del coronavirus.
