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Torra amenaza: si supera el 50% de los votos dará una “respuesta clara para la ciudadanía”

El secesionismo catalán está gozando de una inyección de fuerza y convicción sobresaliente tras el regreso a la participación política de sus representantes encarcelados. Tal es la renovada energía que tanto ERC como Juntos por Cataluña están elevando la temperatura de sus discursos y la profundidad de sus reclamos a Moncloa. Parecería que la etapa en la que el bloque independentista ha languidecido se ha abortado.

Este sábado JxCat ha celebrado su congreso fundacional, con participación del presidente de la Generalidad, del expresident Carles Puigdemont y de nombres destacados como Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez y Joaquim Forn. El proyecto que había caído en el desánimo está tratando de refrescar la fuerza de años anteriores y para ello es necesario emitir mensajes poderosos.

Quim Torra ha asumido su papel en este objetivo y ha proclamado lo siguiente: si consigue más del 50% de los votos en las próximas elecciones catalanas, tesitura en la que tiene «plena confianza», «entonces deberemos tener una respuesta clara para la ciudadanía». De este modo, el mandatario pretende engatusar a los votantes que volaron hacia ERC. Susurrando un nuevo intento relativo con la unilateralidad. Instó a sus compañeros y seguidores a estas «preparados».

Lo que no ha hecho es ofrecer datos sobre la fecha en la que se celebrarán esos comicios. Eso sí, ha recalcado que las fuerzas independentistas deben tener lista «una respuesta clara para la ciudadanía, clara y fiel al salto colectivo que representó el 1 de octubre». «Toda la fuerza el apoyo, el coraje, la firmeza. Sobre todo, todo el patriotismo y toda la fidelidad al pueblo de Cataluña», ha sentenciado el dirigente.

Torra ha querido presumir de la gestión que el Govern está haciendo de la pandemia global. Ha defendido que su Ejecutivo ha actuado con «rigor y la responsabilidad», «la anticipación», buscando «convivir con el virus y reactivar la economía» al mismo tiempo. «Lo estamos haciendo bien, trabajando con expertos, asesorándonos. Hemos demostrado que gobernamos por el bien de absolutamente todo el mundo», zanjó.

Puigdemont, en su caso, no ha apostado por la unión del secesionismo. Ni mucho menos. El fugado sabe que PDeCAT podría escindirse de JxCat, con lo que ha hecho hincapié en que en su partido no sobra nadie. «Nos necesitamos todos, todas las miradas, acentos y estrategias para conseguir legar a las generaciones futuras el país al que tenemos derecho. Nuestra aspiración es reforzar la alianza de quienes estamos en el mismo bando, fortalecernos internamente para llegar hasta el final en los objetivos que nos marquemos», ha argumentado.

«Os pido que todos trabajemos para hacer de JxCat una herramienta no sectaria ni excluyente, que se comporte como una organización moderna. Mantengamos la apertura de miras a un lado y otro, seamos la corriente central de un país que es diverso, plural», ha comentado, atacando a PDeCAT. Y ha hecho referencia a la batalla que mantienen con ERC asegurando que «Junts es el partido que quiere volver a tener una hegemonía en este país, una hegemonía fuerte, que incorpore todas las sensibilidades».