Los medios de comunicación públicos y concertados de Cataluña han comenzado una ofensiva propagandística en favor del referéndum y de la hispanofobia.
Autocares subvencionados por asociaciones independentistas han invadido -durante el día de hoy- la Ciudad Condal con la intención de crear la apariencia de la necesidad popular de independencia. Televisión de Cataluña ha sacado las cámaras a la calle y emite, tanto en informativos como en programas especiales, propaganda política en favor del referéndum ilegal alternándolos con spots advirtiendo que la Generalitat informará en pocos días dónde podrán localizarse los colegios electorales.
El ambiente de división y crispación que fomentan los medios públicos catalanes en consonancia con las insitituciones catalanas hace pensar que, en los próximos días, podrían producirse conatos de violencia en la calles.
La Policía Nacional, la Guardia Civil, con el apoyo de los Mossos de Esquadra vigilan discretamente a los manifestantes.
En este sentido, varios representantes políticos contrarios al nacionalismo, entre ellos portavoces en Cataluña del Partido de Centro Izquierda de España (dCIDE), han solicitado el cierre de los medios públicos catalanes porque «han dejado de cumplir su función pública para convertirse en herramientas de propaganda del independentismo.»
