Quién se lo iba a decir. Pedro Sánchez cumple este sábado un año como presidente del Gobierno. Defenestrado por su propio partido, resurgió en unas primarias en las que ganó contra pronóstico a la candidata respaldada por el aparato de Ferraz, Susana Díaz, y después triunfa en la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Sánchez lleva 365 días en la Moncloa, un tiempo marcado por los constantes guiños a los separatistas catalanes, crisis de Gobierno con dimisiones de ministros, críticas a su excesivo uso del avión oficial privado y al uso partidista del CIS, la imposibilidad de llegar a acuerdos para sacar adelante sus propios Presupuestos Generales del Estado, además de varias citas electorales.
Tras el éxito incontestable en las últimas elecciones, Sánchez se afana ahora en encontrar apoyos para su más que posible investidura. Lo que está por dilucidar es qué socios le votarán y a cambio de qué. La historia del presidente del Gobierno continúa, pero empezó hace un año echando a Rajoy.
La moción de censura
Tras su éxito en la moción de censura, por sorpresa y con el apoyo del PNV dos días después de que los vascos otorgaran su confianza a Rajoy en los Presupuestos Generales del Estado a cambio de cuantiosas prestaciones económicas, Sánchez releva al presidente en el Gobierno un día como hoy, 1 de junio de 2018.
Tras esto, cinco días después, el presidente presenta un Gobierno feminista formado por 11 mujeres y 6 hombres, varios independientes. El trabajo por delante no es fácil, todo hay que pactarlo con varias fuerzas políticas, populistas y separatistas incluidos.
Dimisiones
Pronto empiezan los problemas para Sánchez. Entre fuertes críticas por mentir en su currículum y denuncias por una supuesta tesis doctoral plagiada, el presidente ve como su ministro de Cultura, el televisivo Maxim Huerta, se convierte en el ministro más breve de la democracia. Una de las caras conocidas de Telecinco dimite tras conocerse que defraudó Hacienda. José Guirao le releva en el cargo.
Solo tres meses después, la ministra de Sanidad, Carmen Montón, se ve obligada también a dimitir por las irregularidades en su máster de la Universidad Rey Juan Carlos.
También fue polémica el caso del ministro de Ciencia, Pedro Duque, que no dimitió, pero al que se acusó de tener una sociedad para gestionar su patrimonio. Pudo documentar que no había tenido ahorros fiscales con este método.
Igualmente, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, fue reprobada por las dos Cámaras por su gestión en Cataluña, por la renovación del poder judicial e, incluso, por un almuerzo en 2009 que fue grabado por el excomisario Villarejo. Varias informaciones que no dejaban en buen lugar a la ministra que, sin embargo, fue ratificada en el cargo por Pedro Sánchez.
Tira y afloja con Cataluña
Desde el primer momento, el presidente del Gobierno tuvo guiños con Cataluña. No en vano, habían apoyado su moción de censura a Rajoy. Sánchez vendió a los separatistas y a la opinión pública que su Gobierno sería diferente al predecesor y que buscaría soluciones desde el diálogo.
Levanta el control financiero a la Generalidad, acerca a algunos líderes separatistas presos a cárceles catalanas, recibe en La Moncloa al presidente catalán Quim Torra y restablece la comisión bilateral.
Pero las posiciones se alejan: empieza el juicio del procés, Torra hace público el documento que entregó a Sánchez en Pedralbes para negociar y se hace famosa la figura del relator, una petición del independentismo.
El desencuentro total llega con el rechazo de los separatistas a los presupuestos generales del Estado. La incapacidad de Sánchez para sacar adelante sus propias cuentas le llevó a convocar elecciones.
Políticas sociales y promesas incumplidas
Sánchez llegó a La Moncloa prometiendo la recuperación de la sanidad universal, el impulso al pacto de la violencia de género, la nueva ley de educación o la ampliación de los permisos de paternidad, entre otras medidas, que muchas de ellas fueron aprobadas vía real decreto-ley en los conocidos viernes sociales, es decir, en el Consejo de Ministros y sin debatir ni aprobar el Congreso.
Pero otras muchas promesas se quedaron en el olvido o en la imposibilidad de sacarlas adelante por falta de respaldo financiero al no tener aprobados sus Presupuestos Generales del Estado. No se derogó la Reforma Laboral de Rajoy, no hubo mejoras sustanciales en la Ley de la Dependencia, no se ha elegido todavía a la dirección de RTVE, nadie sabe qué pasó con la prometida ley de protección a la infancia o la nueva tipificación de delitos sexuales.
Por otra parte, la decisión de acoger a los inmigrantes del Aquarius se quedó en la foto. Días después se negaba la entrada en España de otros barcos similares y, a día de hoy, la política migratoria sigue sin funcionar.
Sacar a Franco
Por momentos, sacar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos ha parecido el único objetivo del Gobierno de Sánchez. La promesa era hacerlo de forma inmediata. En agosto se ponían en marcha la exhumación de los restos, que todavía no se ha producido un año después y que, tras muchas polémicas, aún se desconoce cuando será el traslado.
El contencioso con la familia se mantiene en los tribunales, a la espera de que el Supremo decida si frena o no la exhumación, prevista para el próximo 10 de julio.
El Falcon
Problemas con la independencia en Cataluña, pocas políticas sociales de verdad y mucha propaganda sobre los restos de Franco, pero una espectacular agenda exterior. Sin llegar a decir que ha pasado más tiempo fuera de España que dentro, las giras internacionales, los encuentros bilaterales y los viajes históricos (Cuba), Sánchez presume de haber devuelto al país a la escena internacional.
Aun así, el ultimátum a Nicolás Maduro, que fue muy criticado por tardío y poco preciso, o e hecho de renunciar a la cosoberanía de Gibraltar no han hecho tampoco de este ministerio una fortaleza del Gobierno.
En este punto, las críticas han venido, principalmente, por sus continuos viajes, así como por un uso abusivo del Falcon, el avión oficial y cuya foto dentro, con gafas de sol, son ya parte de la imagen del presidente. Escándalos por viajes privados (festival de Benicassim o alguna boda familiar) con el avión o el helicóptero oficial le han puesto en la picota más de una vez.
CIS y elecciones
A pesar de todo, a Sánchez hay que reconocerle el excelente uso que ha sabido hacer del CIS (fuente inagotable de propaganda a favor de los intereses del PSOE), haberse aprovechado de la derrota de Susana Díaz en Andalucía para fortalecerse dentro del partido y haber exprimido su relación con Pablo Iglesias y Podemos, partido en el que se ha sustentado gran parte del éxito en las elecciones generales de abril.
Un éxito que se ha repetido, con matices, en las autonónomicas y municipales. Más rotundo ha sido en las europeas. La invocación al miedo a las tres derechas ha movilizado a la izquierda y ha conseguido ser el partido con más votos en las elecciones. Pero todavía le queda lo más complicado. Debe conseguir apoyos en el Congreso para ser investido. La pregunta es quiénes volverán a confiar en él o qué ofrecerá a cambio de hacerlo posible.
El CIS, con un miembro de la Ejecutiva del PSOE al frente, José Félix Tezanos, ha ido anunciado mes a mes las noticias que más interesaban al partido en el Gobierno, ante las críticas de los profesionales del gremio por la forma de interpretar los datos, y finalmente no se equivocó tanto, tras el desastre en las elecciones andaluzas.
FECHAS CLAVE:
1 junio.- Gana la moción contra Mariano Rajoy.
2 junio.- Promete el cargo ante el rey Felipe VI.
8 junio.- Primer Consejo de Ministros: levanta el control financiero a la Generalidad.
11 junio.- Decide acoger a los 629 inmigrantes del barco Aquarius.
13 junio.- Dimite Màxim Huerta como ministro de Cultura.
28 junio.- El Congreso aprueba los presupuestos de Rajoy.
29 junio.- Anuncia el traslado de los líderes separatistas presos a cárceles catalanas.
JULIO:
9 julio.- Primera reunión en Moncloa entre Sánchez y Torra.
17 julio.- Sánchez ofrece votar otro Estatut.
27 julio.- El Gobierno recupera la sanidad universal. Rosa María Mateo, administradora única de RTVE.
AGOSTO:
1 agosto.- Reunión de la Comisión Bilateral Estado-Generalidadt.
24 agosto.- Aprueban el decreto ley para exhumar los restos de Franco.
SEPTIEMBRE:
11 septiembre.- Dimite la ministra de Sanidad, Carmen Montón. Sustituye María Luisa Carcedo.
13 septiembre.- Sánchez niega que su tesis doctoral sea un plagio.
OCTUBRE:
11 octubre.- Sánchez e Iglesias firman el acuerdo sobre el proyecto de ley de presupuestos para 2019.
NOVIEMBRE:
7 noviembre.- Torra retira cualquier apoyo a Sánchez y sus presupuestos.
DICIEMBRE:
2 diciembre.- Elecciones en Andalucía. Vox consigue 12 diputados. Pacto «a la andaluza» entre PP, Cs y Vox. Susana Díaz pasa a un segundo plano en el PSOE.
6 diciembre.- 40 años de la Constitución española con un acto central en el Congreso de los Diputados.
20 y 21 diciembre.- Reunión Sánchez-Torra en Pedralbes. Consejo de Ministros extraordinario en Barcelona. Aprobada la subida del salario mínimo a 900 euros.
ENERO 2019:
25 enero.- Sánchez amenaza con reconocer a Guaidó si Maduro no convoca elecciones.
FEBRERO:
6 febrero.- Se filtra que el Gobierno quiere incluir la figura de un «relator» en las reuniones con la Generalidad catalana.
10 febrero.- Manifestación de Colón. Foto con los líderes de PP, Ciudadanos y Vox.
13 febrero.- El Congreso rechaza los presupuestos del Gobierno.
15 febrero.- Sánchez convoca elecciones generales para el 28 de abril.
MARZO:
17 marzo.- Sánchez saca de las listas del 28-A a los afines de Susana Díaz.
ABRIL:
22 y 23 abril.- Sánchez participa en los debates de Atresmedia y RTVE.
28 abril.- Elecciones generales: Sánchez gana con 123 escaños. Necesita socios para la investidura.
MAYO:
26 mayo.- Elecciones europeas, autonómicas y municipales. El PSOE gana. Necesita pactos para gobernar.
