El expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este domingo que no reconocer el proceso es “desconocer a Venezuela y a su gente”.
Ha viajado en su calidad de supuesto observador internacional a invitación de Nicolás Maduro y ha pedido a la Unión Europea “reflexión” para rechazar las sanciones y apoyar a la nueva Asamblea Nacional. “Este es el principio de un camino para que las cosas mejoren en Venezuela”, ha dicho.
Zapatero, el principal valedor en Europa de la narcotiranía comunista y miembro del Grupo de Puebla, la misma mafia del Foro de Sao Paulo con distinto nombre, se ha alojado en el hotel Meliá Caracas, junto a los tiranos Evo Morales y Rafael Correa, expresidentes de Bolivia y Ecuador, respectivamente, y a la colombiana Piedad Córdoba.
Ya se mostró “esperanzado” con una farsa que cuenta con la oposición de una treintena de partidos -todos los disidentes reales y parte de los chavistas con complejos para admitirlo-, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas(ONU) y la Unión Europea (UE).
A su juicio, lo que viene es la “normalización” y que a partir de hoy se abrirá un espacio político para el diálogo con los opositores que no participaron en los comicios.