ACS sufre caídas en Bolsa después de haber anunciado su retirada de una importante autopista canadiense. La constructora española ha pasado de controlar un 50% a quedarse con solo un 12,5% de la South Fraser Perimeter Road, el tramo en la isla de Vancouver de la British Columbia Highway 17.
Los compradores del grueso de la participación que ACS mantenía en la concesionaria canadiense han sido los fondos CC&L Infrastructure y Mouvement Desjardins. A pesar de que la española ve reducida su posición a un “interés minoritario”, ha firmado un contrato para mantener la gestión del “día a día” de la vía, así como su operación y mantenimiento por 18 años a través de una sociedad en la que mantendrá una participación del 75%.
La compañía concesionaria de la autopista ha sido valorada en 654 millones de dólares canadienses, lo que se traduce en unos 470 millones de euros. Así, en función de la participación de la compañía española, esta ha recibido 24,7 millones de dólares canadienses con la operación, según se ha detallado en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En virtud de este importe, la presidida por Florentino Pérez ha reconocido plusvalías por 13 millones de euros.
Este mismo lunes se ha conocido que Cimic, la filial australiana del grupo, ha aprobado prorrogar por doce meses más su plan de recompra de acciones propias por hasta un 10% de su capital social. La compañía, anteriormente conocida como Leighton, es en realidad subsidiaria de la alemana Hochtief, propiedad al 66,5% de la constructora española.
Desde la compañía se ha justificado esta decisión como una medida para contribuir a “mejorar el rendimiento de las acciones y de la eficiencia del capital” de Cimic a la par que para dotar a la sociedad de “suficiente flexibilidad en la hoja de balance” como para crecer en el futuro y buscar nuevas oportunidades de inversión.
