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Acuerdo en el Gobierno para coordinar la reforma laboral




El Gobierno de coalición ha alcanzado un acuerdo para la «coordinación» de la reforma laboral, que estará liderada por el ministerio de Trabajo y que contará con la participación de otros departamentos socialistas (Economía y Seguridad Social). Además, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha convocado el próximo martes a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz para «fijar» la posición del Gobierno en esta materia.

A la reunión del próximo día 2 están convocados también los ministerios de Hacienda, de Seguridad Social y Educación «para fijar la posición del Gobierno en la mesa de diálogo social, en los términos del acuerdo de Gobierno de coalición».

En una nota de la Secretaría de Estado de Comunicación, Moncloa explica que las reuniones de la mesa de diálogo social entre el Gobierno y los empresarios y sindicatos se harán los miércoles por la mañana. La coordinación del Ejecutivo, por su parte, se llevará a cabo semanalmente mediante una reunión previa (los martes a las 17.00) y otra posterior a dicha mesa de diálogo. A ellas asistirán el secretario de Estado de Empleo, el de Economía y el de Seguridad Social y Pensiones, y la representación se ampliará si otros ministerios se ven afectados.

Respecto a la mesa de diálogo social, el Ejecutivo estará representado por una delegación encabezada por el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, un director general de la Vicepresidencia Económica y otro del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Sin embargo, «en función de los temas que se traten», también «podrán acudir representantes de los otros Ministerios afectados».

Por último, Moncloa explica que, «cuando sea necesario por la importancia o complejidad política de los asuntos», se producirán reuniones «a nivel de vicepresidentas y ministros» que se celebrarán, «con carácter general, inmediatamente antes o después de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, para facilitar la coordinación de agendas.

Respecto al contenido, el acuerdo entre PSOE y Podemos para la investidura recoge, entre otros aspectos, la derogación de la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los sectoriales, cambios en la subcontratación o una simplificación de los modelos de contrato en aras de reducir la dualidad del mercado laboral y atajar la temporalidad. Una agenda a la que se ha añadido, tras la pandemia, el denominado mecanismo de sostenibilidad en el empleo, un nuevo modelo de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que sirva de alternativa al despido en crisis.

Son los temas en los que llevan meses trabajando patronal, sindicatos y el Ministerio de Trabajo y que ahora también están enfocados en las reformas comprometidas con Bruselas en el marco del plan de recuperación, transformación y resiliencia.

 Sumar a la patronal al acuerdo es la clave que parece haber desencadenado la irrupción de Calviño en unas negociaciones que quieren cerrarse antes de final de año y que Díaz lideraba desde el comienzo de la legislatura. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha mostrado favorable este miércoles de mejorar «en línea de lo que dice Europa» y ha dicho que le «interesa» lo que tenga que decir Calviño.

Bolaños se reunió este martes con las ministras de UP para cerrar un acuerdo

El acuerdo en el seno de la coalición se produce después de días de duros choques entre PSOE y Unidas Podemos por la reforma laboral. Todo, a raíz de que el pasado viernes la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, denunciara «injerencias» por parte de Calviño y convocara una reunión el lunes del seguimiento del acuerdo de coalición. La reunión, sin embargo, terminó sin acuerdo.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se reunió presencialmente el martes antes del Consejo de Ministros con Díaz, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra y la ministra de Igualdad, Irene Montero, según fuentes del PSOE, aunque el encuentro no terminó de culminar en un pacto. 

«El acuerdo ha sido cerrado esta mañana» entre Bolaños y el secretario de Estado de Empleo «en una conversación telefónica», han expuesto las mismas fuentes, y ponen el foco en que el acuerdo es «básciamente de metodología» porque «no hay diferencias en el contenido».

Desde Unidas Podemos, sin embargo, ponen el foco en que ha habido acuerdo «porque la parte socialista ha aceptado» y «se ha abierto a hablar de contenidos» en la reunión que mantendrán Sánchez y las dos vicepresidentas.

Díaz y Calviño celebran el pacto

Díaz, por su parte, ha mostrado su «satisfacción» por el acuerdo anunciado y ha asegurado que Sánchez «va a presidir esta reunión» en la que está convocada junto con Calviño. «Le doy las gracias a los equipos negociadores porque por fin vamos, de nuevo, a fijar los límites y el alcance de la reforma laboral más importante que vamos a hacer del mercado laboral de nuestro país», ha dicho desde Roma, donde ha mantenido un encuentro con su homólogo italiano, Andrea Orlando, y con el secretario general del sindicato mayoritario italiano CGIL, Maurizio Landini.

También ha agradecido su trabajo a Sánchez y ha afirmado que lamentaba «toda esta discusión». Lo ha dicho apenas unas horas después de que le pidiera «presidir» la reforma laboral y dijera que es «sorprendente» que el PSOE muestre ahora sus «diferencias» en relación sobre el «alcance» de la misma. Sobre las diferencias de contenido entre PSOE y Unidas Podemos, ha dicho que «pensaba que estaban cerradas» pero ha asegurado que se va a trabajar «con discreción para saber los límites de esta reforma».

Calviño también ha celebrado la noticia: “Me alegro de que hayamos llegado a un acuerdo”. La vicepresidenta económica ha insistido en que el escollo estaba en la “metodología” y ha destacado el “compromiso” de todo el Gobierno y su “alineación” para sacar adelante la reforma laboral.

Una reforma, ha dicho, que sea “la mejor posible” y que “permita erradicar la precariedad, impulsar la competitividad empresarial y que reequilibre la negociación colectiva”. Por otra parte, ha reconocido que en estos momentos existe “un tremendo ruido y enorme crispación” en los medios, en el “entorno público, político y social” y ha reafirmado su “compromiso” desde que entró en el Gobierno para “tratar de rebajar ese grado de crispación” con una “actitud responsable y constructiva en los debates”.

La ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha dicho que con este acuerdo «no se trata de tutelar» a Díaz, «sino de compartir y enriquecer», y ha añadido: “Valoramos los trabajos previos pero estamos en esta parte final” en la que la coordinación “es enriquecedora para el diálogo, el debate y el contenido”. Por ello, ha celebrado que esta reforma “pueda ser participada e incorporar criterios de los departamentos que tengan que aplicarla una vez llevada a la práctica”.

La intención del Ejecutivo sigue siendo la de culminar la reforma antes de final de año.