Inicio Economía Black Friday, el origen: así nació esta fiesta del consumo

Black Friday, el origen: así nació esta fiesta del consumo




El origen del Black Friday no está exento de controversia, desde la esclavitud a una manipulación bursátil o al caos del tráfico, algunas teorías ya se han desechado como mitos infundados, aunque otras siguen circulando por las redes. Lo que sí que está claro es su ámbito geográfico, se originó, sin lugar a dudas, en Estados Unidos.

Comencemos por el principio, Misisipi era uno de los estados más prósperos a mediados del siglo XIX. Las plantaciones de algodón florecían e incluso les sobraba mano de obra, esto suponía un gasto extra para los terratenientes, lo que les habría llevado a vender sus esclavos con grandes descuentos. El día elegido, el viernes siguiente a Acción de Gracias. Una historia ciertamente sugerente, pero falsa, es un mito.

Años más tarde, el viernes 24 de septiembre de 1869, dos agentes de Wall Street intentan acaparar todo el mercado del oro para hacerse ricos. El plan de Jay Gould y Jim Fisk incluía a un famoso político de Nueva York, Boss Tweed. Los tres intentaron sobornar sin éxito a varios jueces y otras personalidades relevantes, aunque fracasaron en el intento.

Este Viernes Negro se llevó por delante a muchos inversores que se arruinaron por los manejos de los corredores de Bolsa. El precio del oro se desplomó en pocos minutos, aunque los brokers consiguieron capear el escándalo sin sufrir grandes daños financieros. Tres años después de este Black Friday, en 1872, Fisk murió asesinado.

La Gran Depresión

Seguimos con la evolución de los mercados financieros y llegamos al Jueves Negro, el crack bursátil del 24 de octubre de 1929 que se llevó por delante la vida, los empleos y los ahorros de miles de personas. El mayor desplome de la historia de Wall Street que provocó la Gran Depresión.

Con este triste panorama, el dueño de los grandes almacenes Macy’s de Nueva York, Fred Lazarus, buscaba una forma de reactivar las ventas e impulsar las rebajas prenavideñas. Necesitaba adelantar la fecha de Thanksgiving para tener un periodo más largo, de un mes, y animar el consumo de cara a las fiestas.

En 1939, el presidente Franklin D. Roosevelt escuchó sus plegarias y firmó un decreto para adelantar Acción de Gracias una semana. Desde ese momento, Thanksgiving sería el cuarto jueves de noviembre, en lugar del último jueves para extender la temporada de compras previa a las Navidades.

Colapso en Filadelfia

El pavo en Acción de Gracias, las compras prenavideñas y un gran partido de fútbol americano. Tres tradiciones estadounidenses que se concentraron en solo tres días en Filadelfia y colapsaron la ciudad.

El 28 de noviembre de 1952 no cabía un alfiler en las calles de Filadelfia, el tráfico era caótico, con aglomeraciones en los comercios y los autobuses urbanos circulando a duras penas por la acumulación de vehículos. Era viernes y al día siguiente se celebraba el tradicional partido de fútbol americano entre los cadetes de la Academia Naval de Annapolis y los de West Point.

El equipo de la Marina ganó el encuentro por 7-0 a la Armada, pero eso es lo de menos. Los servicios públicos de Filadelfia tuvieron que echar el resto y seguir trabajando sin descanso. Los policías tuvieron que doblar el turno para evitar tumultos. Los agentes y los conductores de autobuses empezaron a referirse a la jornada como Black Friday.

En portada

El término de Viernes Negro saltó a la prensa años más tarde, en 1961, dos reporteros del diario The Philadelphia BulletinJoseph P. Barrett y Nathan Kleger, usaron el concepto policial en una información de primera página para referirse a la “terrible situación del tráfico” en la ciudad. Los comerciantes se quejaron de que hablar de Black Friday desanimaría a los clientes a acercarse a sus negocios, fue en vano, ya era demasiado tarde.

Como curiosidad, la expresión Black Friday también se empleó en noviembre de 1961 en un artículo académico de la edición de Factory Management and Maintenance, titulado “Friday After Thankgiving”. En este caso, hacía referencia al absentismo laboral que se disparaba en las empresas el viernes siguiente a Acción de Gracias posiblemente por los excesos etílicos para digerir el pavo asado.

Big Friday

Volvemos a Filadelfia, 1962. A los comerciantes sigue sin gustarles el Black Friday e intentan cambiar el nombre por Big Friday, denominación que aparece incluso en los comunicados oficiales de prensa de la policía, sin éxito.

Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él, debieron pensar e intentaron resignificar el Black Friday como algo positivo. Aquí viene la versión más conocida de su origen. El Viernes Negro daba el pistoletazo de salida a la campaña navideña y era el día en el que las ventas pasaban de números rojos (pérdidas) a negros (ganancias) en sus balances. Esta redefinición vinculó el Black Friday a la fiesta del consumo.

El término se fue extendiendo por Estados Unidos y en 1966 apareció impreso en la revista The American Philatelist, pero el espaldarazo definitivo lo recibió en 1975, cuando The New York Times volvió a hablar de Black Friday para describir las compras, tras un día de Acción de Gracias pasado por agua, lo que deslució el tradicional desfile por las calles de la gran manzana.

A principios del siglo XXI, empieza la tendencia a alargar la jornada de consumo. Así en 2003, los grandes almacenes Walmart y Sears ofrecen grandes descuentos antes de las cinco o las seis de la madrugada. En 2011, Walmart ni siquiera espera a que termine Thanksgiving y abre las puertas a sus clientes desde las diez de la noche.

Llega a España

En España se introduce la tradición del Black Friday en noviembre de 2012 de la mano de la cadena alemana Media Mark. Antes de esta fecha, no hubiera podido implantarse porque los periodos de rebajas estaban limitados por ley, mientras que ahora se pueden hacer ofertas todo el año.

En 2013, El Corte Inglés y Amazon dan la bendición a esta jornada de compras y la popularidad del Black Friday eclosiona en España. En 2015, la tradición estadounidense llega también a los comercios tradicionales, que ofrecen grandes descuentos en la última quincena de noviembre.

Como muestra de su implantación, alrededor de un 70 % de los internautas españoles usan el comercio electrónico en estas fechas, un porcentaje que se ha mantenido sin grandes oscilaciones desde 2017. Algunos ciberdelincuentes aprovechan el incremento de las transacciones para robar datos bancarios.

Pese a esta estabilización, el gasto medio crece en España un 20 % interanual, hasta 180 euros por internauta, según el informe Black Friday 2021 realizado por Webloyalty. Los productos más demandados son los electrónicos, seguidos por los cosméticos y la moda.

Por si no fuera poco el Black Friday, para aprovechar el tirón, llega después el Ciber Monday, el lunes 29 de noviembre, donde los descuentos se concentrarán en la electrónica (móviles, ordenadores, tabletas o relojes inteligentes) y en las compras por internet.