El Gobierno aprueba este martes en el Consejo de Ministros un decreto que recoge ayudas de más de diez millones de euros para los afectados por la erupción volcánica de La Palma, dirigidas a facilitar viviendas y adquirir enseres que puedan necesitar en su día a día.
Según ha podido saber RTVE por fuentes gubernamentales, a través de dos medidas, propuestas por el Ministerio de Derechos Sociales, se dotará al Gobierno canario de 5,5 millones de euros para la adquisición de 107 viviendas en la isla, que podrán ser de titularidad pública o privada, y deberán estar en condiciones de ser ocupadas con carácter inmediato por las familias afectadas, o en un plazo compatible con la urgencia de la necesidad a cubrir.
Por otro lado, destinarán otros 5 millones de euros en ayudas económicas para la adquisición de enseres de primera necesidad, que se destinarán a las familias de la Palma afectadas con la pérdida o daño que imposibilite el disfrute de su vivienda habitual como consecuencia de la erupción volcánica, ya sea con carácter temporal o definitivo.
Declaración de zona catastrófica
El Consejo de Ministros también aprobará este mismo martes la declaración de zona catastrófica de la isla de la Palma, tal y como avanzó el pasado viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sánchez aseguró que la «declaración excepcional de zona afectada por una emergencia de protección civil» iría acompañada de un paquete de ayudas «inmediatas» e informó de la creación de una comisión mixta en la que estarán representadas la administración central y la autonómica, junto al Cabildo de La Palma.
«Las instituciones estamos aquí para resolver sus problemas», afirmó el presidente, poniendo en valor la cooperación entre ellas.
El Gobierno declarará La Palma como zona catastrófica y anuncia un paquete de medidas para paliar daños
Según mediciones del sistema de satélites de observación terrestre Copernicus, este lunes la lava había afectado a 513 edificaciones y una superficie de 237,5 hectáreas. El área que cubren las cenizas del volcán se ha extendido hasta las 1.507 hectáreas y son 18,9 los kilómetros de carreteras destruidas por el avance de las coladas.
El número de personas evacuadas de sus casas está en unas 5.600, después de que el domingo pudieran regresar a sus hogares los aproximadamente 200 vecinos evacuados el viernes por la intensificación de las erupciones.
