El Gobierno ha aprobado este viernes el límite al precio del gas que se emplea para producir electricidad, una propuesta que impulsará una bajada de casi el 40% en el precio medio del mercado mayorista de electricidad, según sus estimaciones. Lo ha anunciado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en un Consejo de Ministros celebrado de forma extraordinaria.
«El mecanismo consiste en una limitación en la referencia del precio de gas, que se iniciará con 40 euros/MWh durante seis meses e irá creciendo poco a poco hasta alcanzar un promedio de 48 euros/MWh de gas» de media durante los 12 meses que estará en vigor. Según Ribera, la medida supone una respuesta «que tiene pocos antecedentes, o ninguno» en el pasado.
Ribera ha explicado que el precio mayorista de la electricidad bajará alrededor de los 130 euros/MWh de media, una «caída importante» en comparación con los 210 euros/MWh que ha costado de media durante el primer trimestre del año. Esto supone casi un 40% menos.
La bajada supondrá «un beneficio neto para todos los consumidores», pero aquellos acogidos a la tarifa regulada lo notarán «de forma inmediata», según ha indicado.
Con respecto a su entrada en vigor, ha señalado que se producirá «al día siguiente de la publicación oficial en el BOE», algo que ha adelantado que esperan que se produzca este sábado o, a más tardar, el lunes, pero en todo caso «de forma inmediata». No obstante, necesita la aprobación de la Comisión Europea, que es posible que se demore una semana o diez días.
Así, se pone en marcha un proyecto presentado por España y Portugal a finales de marzo y que ambos países, junto con Bruselas, han ido puliendo hasta este lunes.
«Efecto inmediato» para consumidores acogidos al mercado regulado
«El efecto más inmediato es que la única electricidad que se va a pagar al coste del gas es la generada utilizando gas natural. Eliminamos el efecto contagio al resto de las energías (…), lo que supondrá una reducción muy significativa de los beneficios extraordinarios (…)», ha señalado Ribera.
Por tanto, «producirá un beneficio neto para todos los consumidores«, según Ribera, aunque los clientes del mercado regulado notarán un mayor descenso. «Tendrá un efecto inmediato en los consumidores acogidos al PVPC» y un «efecto progresivo» en el resto de consumidores, ha señalado.
Beneficiará al 37% de los consumidores domésticos, unos 11 millones de hogares acogidos al PVPC, y hasta el 70% de los industriales que tienen esta tarifa, según ha afirmado la ministra.
Ribera ha asegurado que este mecanismo supondrá un «paraguas» para proteger a los consumidores domésticos e industriales a lo largo del año: «Tenemos asegurada una situación mejor de la que tendríamos sin este mecanismo», ha asegurado, a la vez que ha afirmado que el Gobierno seguirá trabajando con sus socios europeos para encontrar las mejores soluciones a la crisis actual.
«Por primera vez no pagan los mismos. Por primera vez, las medidas que se adoptan (…) tienen como finalidad fundamental reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas» y que «haya beneficios netos para todos los consumidores», ha señalado Ribera.
En esta línea, la también ministra para la Transición Ecológica ha reprochado a las grandes eléctricas su falta de respuesta en los últimos meses ante el aumento del precio de la luz. «Nos hubiera gustado mucho que hubieran tenido un comportamiento más acorde a la capacidad de pago de los hogares o a las necesidades de los industriales», ha expresado.
Entrará en vigor cuando Europa la apruebe de forma definitiva
Ha indicado que «pensamos que se podrá publicar en el BOE mañana» o, si no, el lunes. En todo caso, «la entrada en vigor se producirá al día siguiente de la publicación oficial en el BOE, y tendremos que esperar a que la Comisión Europea apruebe oficialmente el respaldo a la norma que se publique en los diarios oficiales de ambos países», ha asegura Ribera. Durante este tiempo las compañías deberán aportar información clara a los consumidores sobre qué cantidad van a pagar finalmente en su factura.
De todas formas, está supeditada a la aprobación definitiva de la Unión Europea, que es posible que se demore, según ha detallado Ribera, una semana o diez días, con lo que hasta entonces no se producirá el ajuste en la subasta del mercado mayorista.
Entretanto, la Comisión Europa está a la espera de que España y Portugal envíen formalmente la «excepción ibérica» que lleva esta limitación al precio del gas para evaluarla y aprobarla, tal y como ha afirmado este viernes en una rueda de prensa la portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Arianna Podesta.
Con esta «excepción ibérica», Bruselas autoriza a ambos países a limitar el precio del gas para aislar su impacto en el precio de la luz, debido a que la exposición de España y Portugal al gas ruso es mucho menor que la del resto de países de la UE y, por tanto, ambos países consideraban injusto que esta materia prima sea la que condicione el precio de la luz.
