El PIB turístico sumó en 2021 un total de 88.546 millones de euros, todavía un 42,8 % por debajo de los valores previos a la pandemia y con niveles semejantes a los de 2003. Este descenso se ha debido a la paralización de los viajes hasta el pasado mes de mayo y al «súbito» parón desde mediados de noviembre por la expansión de la sexta ola del coronavirus.
Con estos datos, la participación del turismo en el PIB nacional subió hasta el 7,4 %, frente al 5,5 % de 2020, pero todavía está lejos del 12,4 % de 2019, un año récord para el sector en España.
Así lo recoge el informe presentado este jueves por el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, y el director de Estudios e Investigación, Oscar Perelli, que avanza que en el primer trimestre de 2022 las ventas caerán un 33,2 % con respecto al mismo periodo de 2019, todo ello debido a la sexta ola del coronavirus.
Con la mirada puesta en la primavera de 2022
El año 2021 terminó aún sufriendo los efectos de una triple crisis, la sanitaria con ómicron, la energética y la de suministros. A pesar de esta triple crisis, se prevé que este año la actividad remonte a partir de abril y que en 2023 se alcancen los niveles de ventas prepandemia.
Así, en 2021 la recuperación del turismo ha sido «parcial y llena de altibajos» como consecuencia de la evolución del coronavirus, aunque los datos reflejan cierta mejora en 36.039 millones con respecto a las cifras del «desastroso» 2020.
Otra de las preocupaciones ha sido el empleo, que descendió un 23,8 % con respecto a 2019, aunque tuvo una evolución favorable con respecto a la actividad. Exceltur lo atribuye al apoyo de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y a la apuesta empresarial por la incorporación de personal para recuperar la normalidad.
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El turismo interior, el salvavidas del sector
El «puntal» de la mejoría fue el turismo interior, que a partir de mayo empezó a registrar cifras de pernoctaciones similares a las de 2019. Estos destinos tuvieron más actividad que los urbanos, y destacaron las comunidades de la España verde e interior como Asturias, Galicia, Cantabria, las dos Castillas, Extremadura, Navarra y Aragón.
Por otro lado, destinos como Cataluña, Madrid, Baleares, Canarias, la Comunidad Valenciana y País Vasco, más dependientes del turismo internacional, sufrieron más y cerraron el año con descensos superiores al 40 %. Por tanto, aún queda camino por delante para el sector, que busca recuperar un turismo internacional que sigue retraído por las limitaciones a los viajes.
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Sin embargo, Exceltur calcula que el PIB turístico español alcanzará los 135.461 millones euros a finales de 2022, un 87,5 % de los niveles de actividad prepandemia. Con ese nivel, el turismo volverá a aportar un 10,5 % a la economía española, pero seguirá todavía casi dos puntos por debajo de los valores de 2019, donde alcanzó una cifra récord, 12,4 %.
Preocupación por el reparto de los Fondos Next Generation
La alianza turística señala que la prioridad en el primer semestre del año debería ser aprovechar mejor la recuperación, y destaca el papel esencial los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
Advierten que las primeras convocatorias de 2021 «han generado una honda preocupación en el seno del empresariado turístico español» porque se optó por un reparto territorial masivo «en proyectos de escaso poder transformador y en lugares con reducida oferta turística«.
Por ello, piden centrar los fondos en localidades relevantes, especialmente los destinos de sol y playa «con mayores dificultades estructurales y retos pendientes desde hace una década».
La publicación del informe se produce pocos días antes de que la asociación celebre el 18 de enero el Foro Exceltur 2022, donde se abordarán los nuevos desafíos y metas del turismo a las puertas del comienzo de un gran evento internacional, Fitur 2022.
