La patronal Foment del Treball considera que la economía catalana atraviesa un momento de incertidumbre que puede pasar factura en los próximos años. El presidente de la patronal, Joaquím Gay de Montellà, mostró este lunes su satisfacción por el cambio político registrado en España y en Catalunya, con la elección de nuevos Gobiernos, con la confianza de que se abra un nuevo periodo de «normalidad institucional», tras una crisis que ha dejado un reguero de incertidumbres.
Situación más débil que en el 2014
El presidente de Foment criticó, no obstante, la falta de actividad del Govern catalán el año pasado, «que ha dejado a Catalunya en una posición más débil que en el 2014». En su opinión, pese a que los indicadores económicos son positivos, con crecimiento del PIB del entorno del 3%, lo cierto es que la posición económica de Catalunya a medio y largo plazo «está más cuestionada». «Sigo teniendo dudas sobre el futuro económico de Catalunya a partir del 2020», explicó Gay de Montellà, sin aportar datos concretos pero aludiendo a «cierta reducción de la actividad portuaria» y «la falta de registros mercantiles de operaciones de envergadura».
Traslado de sedes
En su opinión, «la economía catalana está en ‘stand by'» y eso a que «las empresas no dicen lo que no van a hacer». Otra de las cuestiones preocupantes para los empresarios fue el traslado de sedes de empresas al resto de España. «Hemos sufrido mucho con el traslado de sedes», explicó el presidente de Foment, ya que en su opinión esas decisiones, aunque sea de sedes sociales en su mayoría, «podría llegar a contaminar la actividad económica».
Liderazgo desgastado
«Catalunya ha de tener un papel de líder en España, pero ese papel está actualmente desgastado», dijo, describiendo la situación de Catalunya como «un espejo con una grieta».
En opinión del presidente de Foment, «no es fácil aplicar medidas para el retorno de empresas», aunque sería bueno «homogeneizar la política fiscal» como una primera medida, destacó.
