La patronal de la industria alimentaria ha calificado de «injusta y discriminatoria» la subida del IVA a los refrescos incluida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 que el Gobierno ha enviado a Bruselas y que eleva el tipo a aplicar del 10 al 21%.
«Con esta medida, que va a retraer de manera considerable el consumo, el Gobierno demuestra también una gran falta de sensibilidad con un sector como el de la hostelería, gravemente afectado por la pandemia de coronavirus«, asegura Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que etá integrada por 44 asociaciones.
En un comunicado, la patronal ha censurado la actitud del Ejecutivo por considerar que la decisión de gravar con un tipo más alto las bebidas azucaradas y edulcoradas «solo tiene un efecto recaudatorio», mientras que el Gobierno habla de una subida disuasoria dirigida a favorecer «hábitos más saludables».
«Estas medidas no cambian hábitos y además no tienen ningún efecto probado sobre la salud, ya que la obesidad y el sobrepeso tienen un origen multifactorial», ha argumentado Quevedo.
Componente «ideológico»
Por su parte, los fabricantes de refrescos consideran que la medida tiene un «claro componente ideológico» detrás y también se muestran convencidos de que perjudicará gravemente a un sector tan golpeado por la pandemia como la hostelería.
La patronal del sector, Anfabra, que agrupa a Coca-Cola, Pepsico o Schweppes, entre otras compañías, ha criticado este viernes la inclusión de dicha subida impositiva en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 y ha asegurado que para bares y restaurantes puede suponer «la puntilla», por sus previsibles efectos negativos en el consumo.
En este sentido, han recordado que la hostelería «reclama una bajada del IVA (del 10 al 4%) que ayude a paliar las pérdidas provocadas por las constantes restricciones y los cierres, tal y como están haciendo otros países».
Los responsables de la patronal han considerado en un comunicado que aumentar un impuesto como el IVA, que grava un producto por igual a todo tipo de consumidores, afectará especialmente «a las rentas más bajas, las más golpeadas por la crisis, lo que mermará aún más su poder adquisitivo».
Respecto al objetivo del Gobierno de favorecer «hábitos más saludables» con esta medida, los fabricantes también han insistido en que la decisión carece de «rigor científico» y han subrayado que se trata de productos «seguros».
