MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) –
Miles de personas, unas 8.000 según la Policía Nacional, han recorrido este miércoles las calles del centro de la capital, en el entorno del Congreso, convocados por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, para reivindicar pensiones públicas y «dignas» bajo el lema ‘Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden’.
Entre sus reivindicaciones, una revalorización anual de las pensiones en función del IPC como mínimo, derogar las dos últimas reformas laborales y de pensiones, una pensión mínima de 1.080 euros, un salario mínimo de 1.200 euros y la supresión de los beneficios fiscales a los planes privados de pensiones y EPSV.
Convocados a las 11 horas en la Puerta del Sol, la marcha ha recorrido la calle Alcalá, la Plaza de Cibeles, el Paseo del Prado y, tras llegar a Neptuno, un dispositivo policial ha impedido continuar la marcha hacia la puerta del Congreso, donde pretendían llegar, poco antes de las 12 horas.
Antes de comenzar la protesta, una representación de la Coordinadora ha registrado en el Congreso, acompañados de Irene Montero y otros diputados de Unidas Podemos, un manifiesto con reivindicaciones en defensa del sistema público de pensiones.
En declaraciones a los medios de comunicación durante la marcha, a la que ha acudido encabezando una delegación de diputados del grupo confederal, Montero ha apostado por que el Gobierno debe «blindar los derechos» y descartar recortes ante una posible crisis económica.
«EL PACTO DE TOLEDO, PARA LOS BANQUEROS»
Durante la protesta se han escuchado proclamas incluso contra el Pacto de Toledo –«El Pacto de Toledo, para empresarios y banqueros»– y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, llegando a preguntarle en un coro «cómo pretende que esto vaya a cambiar, sin derogar la reforma laboral».
Entre los manifestantes también se encuentran las dos columnas, Norte y Sur, que el pasado mes de septiembre iniciaron su marcha a pie desde Bilbao y Rota (Cádiz), respectivamente, para manifestarse este miércoles en Madrid, y que ayer martes llegaron a la capital.
«¡Pensionistas, aurrera!», gritaban desde los manifestantes procedentes del País Vasco. «¡Que se note venimos de Euskadi!», se arengaban entre ellos. Este martes llegaron a Madrid tras partir desde Bilbao el pasado 25 de septiembre.
«ROBAR AL MAYOR, VILEZA ATROZ»
Durante su camino se le unieron más pensionistas, como Jesús, de 61 años y ya jubilado, que se les unió desde La Cabrera. Otras personas han llegado a Madrid en autobús, como Merche. Ella, de Zaragoza, confesaba que estaba «contenta» por su pensión, pero teme por las de sus cinco hijos. «No quiero que de ninguna manera se privaticen, como quieren los bancos», ha dicho.
«Viejo sí, tonto no», «Robar al mayor, vileza atroz», «FMI y UE amenazan las pensiones», o «Robar al viejo es obsceno» eran varios de los lemas que ‘lucían’ manifestantes en sus pancartas. Este último lo esgrimía en su pancarta Lola, de 68 años, que justificaba el «robo» en las alusiones a escasez cuando «luego hay dinero para otras cosas». «Yo me considero afortunada, pero hay gente que lo está pasando mal», ha aseverado.
Otros manifestantes apostaban por llevar gorras amarillas con un único lema, «1.080», la cifra que quieren fijar como mínimo para cualquier pensión, de forma que ningún pensionista tenga unos ingresos inferiores a esta cuantía.
