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Cómo montar un negocio con éxito

La franquicia sigue siendo un buen negocio
La franquicia sigue siendo un buen negocio

La idea de montar tu propio negocio resulta apasionante -no sólo porque puede representar la ansiada independencia económica- sino porque significa -en muchos casos- la realización personal. Iniciar un proyecto implica poseer cierto grado de creatividad para ofrecer hechos diferenciales que nos haga atraer y fidelizar a nuestros clientes. Pero debemos tomar precauciones antes de lanzarnos a una aventura que, si carecemos de experiencia, puede tornarse en un infierno.

Es por ello que, si carecemos de experiencia, nos hagamos con el equipo humano que sí la tenga. Seguir un camino con luz, brújula y conociendo dónde exactamente se encuentra nuestra meta en un acto de responsabilidad que nos compete. Hacerlo de otra manera puede, no sólo arruinarnos, sino provocarnos una sensación de frustración que nos acompañará durante años.

Por este motivo, es recomendable seguir un protocolo basado en la experiencia ajena. Los experimentos es mejor hacerlos con gaseosa pero nunca con nuestro dinero. Aquí van algunos consejos que conviene no olvidar para lograr el éxito en nuestro negocio.

Tipo de negocio

Elegir el tipo de negocio es la primera incógnita que debemos despejar. Hay que analizar los usos y costumbres de nuestro público objetivo y averiguar si un negocio de nuestras características cabe en el mercado. Igualmente, deberemos tener en cuenta la coyuntura económica del momento. En épocas de crisis deberemos considerar que hay productos prescindibles (bisutería, belleza, música) o imprescindibles (beber, comer, dormir).

Una vez que tengamos claro qué queremos ofrecer deberíamos encontrar compañeros de camino competentes que nos asesoren en nuestras futuras decisiones.

La franquicia como solución

La ilusión que nos invade cuando vamos a iniciar un negocio no debe obnubilarnos. La realidad es que España no es un país que se caracterice por ponérselo fácil a los emprendedores. Un marasmo de burocracia en forma de licencias, normativas locales, autonómicas y estatales, permisos, impuestos, obligaciones, deberes, etc. etc. pueden dejarnos noqueados antes de empezar. La asesoría se convierte en un elemento esencial para no morir en el intento.

Sin duda, una solución inteligente pasa por elegir una buena franquicia. Pero como pasa en la viña del Señor, aquí también hay de todo. No todos los negocios franquiciados son un éxito ni ofrecen los mismos servicios. Hay que tomarse el tiempo necesario para valorar a quién escogemos para que nos alumbre en un camino desconocido y oscuro.

Para encontrar el negocio adecuado deberemos analizar franquicias de éxito contrastado y recelar de aquellas que carecen de experiencia. El equipo humano que poseen algunas de ellas pueden ser los compañeros ideales que nos orientarán y, sobre todo, nos ofrecerán soluciones a los inevitables problemas que surjan en nuestro proyecto.

Location, location, location

Los empresarios norteamericanos lo tienen claro. Para conseguir el triunfo de cualquier proyecto hay que comenzar por cumplir con las tres eles (LLL): location, location, location. Esta primera regla de oro consiste en otorgar prioridad absoluta en localizar el emplazamiento idóneo para nuestro negocio. Para ello, es aconsejable realizar un estudio previo sobre dónde están situados proyectos similares al nuestro y que, con certeza, sabemos que están triunfando.

Una vez hemos localizado la zona ideal debemos tener presente pequeños detalles que pueden otorgarnos el éxito o el fracaso. Por ejemplo, no es lo mismo montar una tienda o un restaurante en la acera izquierda o en la derecha. Los motivos de porqué un lado de la calle resulta más comercial que otro, pueden ser diversos y complejos por lo que es conveniente asesoramiento experto.

Publicidad y marketing

La recomendación es que no empieces ninguna campaña publicitaria hasta que pasen unos días de rodaje. Si realizas una inversión de marketing o publicidad antes de empezar tu negocio cabe la posibilidad de que el día de la inauguración el engranaje no esté del todo preparado y se produzcan errores. Esto puede provocar en nuestros primeros clientes un efecto contrario al que pretendemos. En general, una buena franquicia tiene estos aspectos perfectamente estudiados y su experiencia nos allanará el camino.

Con el negocio en marcha y una vez tengamos la sensación de que las cosas funcionan razonablemente es el momento de realizar una pequeña fiesta de inauguración e iniciar la primera fase de nuestra campaña publicitaria.

La campaña de lanzamiento inicial resulta fundamental para atraer a nuestros primeros clientes fieles. Para ello, existen técnicas de marketing eficaces y testadas que deberemos elegir en función de nuestro negocio. Este punto resulta de vital importancia y suele constituir nuestro primer éxito si vamos acompañados de una buena franquicia. No olvidemos que, tras una inversión estamos obligados a conseguir ventas con cierta premura que puedan aliviarnos las posibles cargas de financiación que hayamos adquirido. Sigue estos primeros consejos y seguro que tu negocio será el primero de muchos. ¡Ah! Y no te desanimes nunca. El que resiste, gana.

Dr. Alejandro Ávila, profesor de periodismo económico