Las medidas aprobadas por el Gobierno en septiembre para abaratar la factura de la luz, que registra desde primavera un nuevo récord mensual tras otro, han alterado los tramos horarios -punta, llano y valle- que entraron en vigor el pasado 1 de junio, provocando que se hayan reducido a la mínima las diferencias entre los tramos más caros y los más baratos para poner los electrodomésticos.
Esto implica que las madrugadas, los fines de semana y los días festivos, cuando impera la ‘hora valle’, ya no son los momentos más baratos para consumir electricidad, sino que ahora el mejor momento para poner la lavadora o el lavavajillas se ha trasladado a después de comer, entre las 15:00 y las 19:00 horas.
Pero, ¿por qué sucede esto? Hay que tener en cuenta que el recibo del suministro de electricidad se compone de varios conceptos: el coste de la energía, los costes regulados como peajes y cargos, los impuestos y otros como el margen de la comercializadora por los servicios prestado o el alquiler del equipo. Precisamente las medidas puestas en marcha por el Gobierno incluyen la reducción en un 90 % de los cargos del sistema eléctrico hasta final de año, que tienen un peso en la factura de alrededor del 30 %.
Estos cargos se aplican tanto al término de potencia (fijo) como al de energía (variable, en función del consumo) y lo mismo sucede con los peajes. Si bien, a partir del 1 de junio, la fórmula ha cambiado y ahora ambos conceptos se aplican por tramos horarios: la denominada hora ‘punta’, la más cara porque los costes regulados son más altos; la ‘llana’, intermedia; y la ‘valle’, la más barata. De esta manera, esta rebaja en los cargos implica que desde el 16 de septiembre, cuando se aprobó el Real Decreto-ley de medidas urgentes para hacer frente a la escalada del precio de la electricidad, se haya reducido de forma importante la diferencia de precios que había entre los tres tramos horarios.
Además, gana más peso en el recibo el coste de la energía, ya que los impuestos también se redujeron. Así, ahora el momento más económico del día coincide con las franjas en las que existe una mayor aportación de la energía fotovoltaica debido a la presencia de luz solar. Esto hace que se utilice menos cantidad de gas (mucho más caro) y, por consiguiente, que disminuya notablemente el coste del kilovatio hora (kWh).
La brecha entre horas se ha reducido un 19 %
Esto ya se está notando en la factura de la luz desde el pasado 16 de septiembre. Según los datos publicados por Red Eléctrica, desde entonces, la brecha entre horas caras y baratas se ha reducido un 19 %, hasta los 10 céntimos de media. En este tiempo, la hora más barata habitualmente se ha situado entre las 15:00 y las 17:00 horas, hasta los 25 céntimos/kWh, y la más cara, entre las 19:00 y las 21:00 horas, hasta los 35 céntimos/kWh.
Durante el fin de semana y los festivos también hay diferentes franjas, si bien los precios son inferiores a los días laborables. En este caso, la hora más barata también coincide entre las 15:00 y las 17:00 horas y, la más cara, en las últimas horas del día. Según el Ministerio para la Transición Ecológica, las últimas medidas «han reducido con carácter extraordinario los cargos que se repercuten en la parte fija del recibo, que hasta 31 de diciembre son un 96 % más bajos que los actuales, reduciendo las diferencias entre los tramos horarios punta, llano y valle”.
La subida del precio de la luz impulsa la compra de electrodomésticos más eficientes
De esta manera, la factura de la luz ha pasado a tener un llano constante, es decir, se vuelve más complicado para el consumidor ahorrar poniendo a una hora determinada los electrodomésticos, ya que es más difícil acertar con la hora más económica. La única fórmula para conocer el precio de la electricidad del próximo día es consultarlo la noche anterior, por ejemplo, en la página web de Red Eléctrica.
¿Se reducirá el recibo de luz?
Las medidas puestas en marcha, que además de la reducción de los peajes eléctricos incluyen la bajada del Impuesto Eléctrico –que pasa del 5,11% actual al 0,5 %- o del IVA de la luz del 21 al 10 %, tienen como objetivo abaratar la factura de la luz un 22 % hasta final de año, situándola en niveles de 2018 a final de año, según las estimaciones del Gobierno.
Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la aplicación de estas medidas aprobadas supondrá una reducción de entre 24,83 y 28,05 euros en la factura eléctrica de un hogar medio (4,6 kW y 3.500 kWh). Se trata de una rebaja de entre el 28 % y el 33 % si los precios de la electricidad en el mercado mayorista se mantienen en valores similares a los registrados entre junio y septiembre. Sin embargo, los precios del mercado mayorista de la luz no dejan de subir y octubre amenaza ya con cerrar, de nuevo, con la factura más cara de la historia, después de situarse en la mayor parte de los días por encima de los 200 euros por megavatio hora (MWh), tal como señala el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
En este sentido, el Gobierno ha planteado a la Comisión Europea (CE) la posibilidad de salirse del sistema europeo de precios de la electricidad y fijar un precio límite del gas natural en situaciones «excepcionales». Bruselas ha asegurado que analizará la nueva propuesta del Gobierno español para frenar la escalada del precio de la luz, si bien algunos países como Alemania, Austria, Dinamarca, Luxemburgo, Finlandia o Países Bajos han señalado en una carta conjunta que no apoyarán ninguna medida que pueda interferir en los mercados del gas y la electricidad, como reclama España, y descartaron «una reforma del mercado mayorista».
