Wall Street ha cerrado martes con fuertes pérdidas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, se ha dejado un 2,38% en una muy mala jornada para las tecnológicas, a la espera de que varios gigantes del sector presenten sus cuentas trimestrales, y con miedo entre los inversores a una ralentización de la economía.
Al cierre de las operaciones, el Dow ha perdido 809,28 puntos, hasta 33.240,18, y el selectivo S&P 500 ha retrocedido un 2,81%, hasta 4.175,20. El índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, ha caído un fuerte 3,95%, hasta los 12.490,74 puntos, su nivel más bajo en lo que va de año.
Las caídas han sido generalizadas, con todos los sectores en rojo, salvo el energético, que ha subido un ligero 0,05%.
Batacazo en las empresas de bienes no esenciales
El batacazo ha sido especialmente importante para las empresas de bienes no esenciales (-4,99 %) y para las tecnológicas (-3,71 %), que el lunes habían tirado del mercado y habían permitido un pequeño rebote de Wall Street tras las fuertes pérdidas recientes.
Microsoft (-3,74%) y Alphabet, la matriz de Google, (-3,59%) han acabado con fuertes pérdidas una sesión a cuyo término tenían previsto dar a conocer sus resultados trimestrales.
Meta (Facebook), Apple y Amazon, que darán a conocer sus cuentas a lo largo de la semana, también ha registrado claros retrocesos.
Twitter, un día después de anunciarse su venta a Elon Musk, ha cerrado con una bajada del 3,89%, mientras que Tesla, la compañía que dirige el multimillonario empresario, se ha desplomado un 12,18%.
Los treinta valores del Dow Jones han acabado la sesión en rojo, con las mayores pérdidas para Nike (-5,80 %), Boeing (-5,04 %) y Visa (-4,22 %).
Un mes de tendencia negativa
Desde primera hora, el mercado ha recuperado este martes la tendencia negativa que acumula este mes y las pérdidas se han ido acelerando a lo largo de la jornada hasta terminar en descensos importantes para los principales índices.
El miedo al efecto en la economía global que pueden tener las duras medidas en China para frenar la COVID-19, la posible ralentización en EE.UU. como consecuencia de la prevista subida de los tipos de interés y el impacto de la inflación en la demanda de muchos productos figuran entre los factores más comentados por los analistas.
En otros mercados, el petróleo de Texas ha subido un 3,2% hasta 101,70 dólares el barril, y al cierre de Wall Street el oro ha subido a 1.907,3 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ha retrocedido al 2,734% y el dólar ha ganado terreno frente al euro, con un cambio de 1,064.
