La progenitora trataba insistentemente de conversar con su hija de seis años para saber si algo malo le había pasado, pero esta solo se refugiaba en la televisión y sus juguetes.
Un día la niña llegó tarde de la escuela, además estaba llorando. Eso hizo que su madre le preguntara qué le sucedía y supo que a la niña le dolían sus partes intimas.
Al sospechar que “Marianita” habría sido víctima de violación, su madre rápidamente la trasladó al centro de salud de su ciudad y allí confirmó lo que tanto temía, la niña había sido violada.
El presunto violador sería el chofer de una mototaxi, quien fue detenido horas después.
El sospechoso realizaba transporte escolar a un grupo de niños y niñas de una escuela y en el trayecto, luego de dejar a la mayoría de estudiantes, habría abusado sexualmente de “Marianita”, ya que era la última en quedarse y para llegar a su casa tenía que pasar por un sector desolado, detalló el fiscal Luiggi Miranda, quien ordenó la captura del sospechoso.
EL agresor es cercano. Los agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) detallaron que por las investigaciones realizadas han podido determinar que en un 90 % de los casos de delitos sexuales a menores de edad los agresores fueron personas vinculadas al entorno familiar de las víctimas, es decir, padres, padrastros, tíos, primos, abuelos, etc.
Tan solo de enero a octubre de este año en las instalaciones de la Dinapen se receptaron unas 623 denuncias por delitos sexuales a niños y niñas.
El mes en que más denuncias hubo fue octubre con 83.
Durante el 2016, se presentaron 589 denuncias por abuso sexual y en el 2015 se receptaron 105, se indicó.
En la Fiscalía de Manabí de enero a noviembre de este año se han presentado 1.058 denuncias por delitos sexuales, de las cuales se resolvieron 108.
En el año 2016 en esta dependencia se receptaron 936 denuncias y se resolvieron 218 casos.
Los agentes de la Dinapen manifestaron que la diferencia de denuncias entre años no significa que en un lapso de tiempo hubo menos delitos sexuales y en otro lapso más, sino que mediante campañas y trabajos con la comunidad varias instituciones han logrado animar a las víctimas y sus familias a que pierdan el miedo y denuncien.
“Algunos casos se denuncian después de meses y hasta años de haber ocurrido. Es muy difícil para la víctima relatar lo que le ocurrió y también para sus allegados, pues muchas veces es un familiar quien ha cometido el delito y prefieren callar a verlo preso”, advierte uno de los agentes de la Dinapen.
Operativos. El Ministerio del Interior este año puso énfasis en combatir los delitos sexuales.
Según las estadísticas de esta Cartera de Estado, en el país tan solo del 22 de noviembre al 22 de diciembre se capturó a 160 prófugos por delitos sexuales durante los operativos “Cero Impunidad” que se realizaron en 22 provincias. En Manabí fueron detenidos once sospechosos de este tipo de abusos.
La Policía recomienda a los padres de familia ante todo dialogar diariamente con sus hijos.
“Conocer cada detalle de su día a día es algo importante. Desde allí se puede empezar a notar los cambios en una víctima de abuso sexual y evitar algo peor”, aconsejan los agentes.
