Junto al cadáver había una tarrina de comida, un balde de agua y una caja de madera, donde guardaba los materiales que usaba para lustrar zapatos en el centro comercial “Nuevo Tarqui”.
La caja tenía un letrero que decía: “Soy hermafrodita y no tengo familia. Dame la mano y Dios te ayudará”. Él fue encontrado muerto el lunes a las 19h00 por su vecino Vicente Moreira, cuando él acudió a su casa a prender un foco.
El hombre, de 50 años, era conocido en Manta como “Ubaldina” y vivía en la ciudadela 20 de Mayo, en una casa de caña. Él no tenía familia. Hace diez años, Oswaldo contó a El Diario parte de su vida.
Su padre era alcohólico y violento. Su madre fue en su vida una imagen borrosa, porque murió cuando él tenía seis años. Su único hermano deambula por las calles pidiendo limosnas.
Oswaldo se separó de su familia a los diez años. Se subió a un bus que venía a Manta para alejarse de su padre. La calle le pagó con más golpes, frío y hambre.
Sufría más que en Guayaquil, pero el tiempo hizo que conociera a “personas buenas” que lo alimentaron en la playa de Tarqui. Dejó de pedir limosna y se dedicó a trabajar lustrando zapatos.
Vecinos. “Ubaldina” primero vivió en el barrio Jocay, La Ensenadita y Miraflores.
En la 20 de Mayo tenía diez años y fue su vecina Ángela Palma quien lo llevó al sector.
“Lo conocí en Tarqui y como no tenía dónde dormir, decidimos darle un terreno para que construyera una casa de caña. Era un vecino muy tranquilo. Siempre le dábamos comida y agua helada”, expresó.
Rocío Cedeño manifestó que también lo conocían como “Florcita”, “Uvita” y “Ubaldina”. Vestía pantaloneta, camisas de tela y zapatillas. A veces se pintaba las uñas.
“Ubaldina” era intersexual. Tenía órganos sexuales femeninos y masculinos.
La Policía realizó el levantamiento de su cadáver en la calle 232 y avenida 300 de Manta. Los agentes de la Unidad de Criminalística informaron que murió asfixiado debido a un atragantamiento mientras se alimentaba.
Ayer 4 de septiembre, mientras al cadáver le realizaban la autopsia, sus vecinos organizaron una recolecta en la avenida 232 para velarlo en medio de la calle. Los restos permanecen en el Instituto Forense hasta confirmar sus nombres mediante una pericia dactiloscópica, donde buscan saber su identidad a través de las huellas impresas en el Registro Civil.
El resultado estará listo hoy y si se ratifica que es Oswaldo Morán, entregarán el cuerpo a sus vecinos.
El sepelio será en el cementerio de Marbella. “Ubaldina” tenía en su casa 15 gatos, a quienes alimentaba con arroz y leche. Los gatos perdieron a su dueño.
