La situación fue controlada y no hubo necesidad de que el contingente policial, que llegó a reforzar el centro carcelario, ingresara a reprimir a los reos.
El coronel de Policía, Andrés Erazo, manifestó que apenas se visualizó movimientos inusuales de los privados de libertad, actuaron los grupos elites de la Policía como el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).
El oficial indicó que se trató de un requerimiento que hacía un interno, el cual era apoyado por otros reos, pero la situación no pasó a mayores y fue solucionada.
Aunque no se dieron mayores detalles del requerimiento que hacía el privado de libertad, se conoció que se trataría por un tema de atención médica que no estaba recibiendo.
Este medio intentó dialogar con la directora de la cárcel, pero en la prevención del centro de rehabilitación informaron que no se encontraba.
