El micro, con 48 pasajeros, tenía la ruta Quito – Manta y cerca de las 02h00 de ayer varios de los viajeros se levantaron de sus asientos y empezaron a apuntar con armas de fuego a las demás personas.
Los delincuentes despojaron a sus víctimas de celulares, dinero y otras pertenencias.
Los afectados dijeron que vivieron momentos de pánico e incertidumbre, ya que los asaltantes empezaron a golpear a las mujeres.
Luego de varios minutos obligaron al conductor del bus a detenerse en la vía Tosagua – Rocafuerte, por el desvío a Charapotó, y se subieron a una camioneta roja que los esperaba para huir.
Sin embargo, la alegría de haber “coronado un golpe” no les duró mucho a los ladrones.
Apenas los policías conocieron del asalto se entrevistaron con las víctimas, quienes les relataron los rasgos físicos de los delincuentes y de lo robado.
Los agentes dijeron que con apoyo tecnológico conocieron la posición geográfica de uno de los celulares sustraídos.
El rastro llevó a los uniformados cerca del botadero municipal de Rocafuerte, en donde allanaron una casa y detuvieron a seis personas. En el lugar se hallaron las cosas robadas.
El mayor Pablo Salazar, jefe de la Policía en Rocafuerte, explicó que el operativo fue inmediato y gracias a esto se pudo detener a la banda de asaltantes de buses y agregó que continuarán vigilantes y realizando operativos durante el feriado.
“Son unos peladitos los que nos robaron”, dijo Luis C., uno de los afectados.
En Portoviejo los pasajeros tuvieron que vivir otra odisea, ya que dijeron que tenían que viajar, pero las autoridades judiciales les hicieron esperar hasta la tarde para realizar la audiencia contra los detenidos, además con la incertidumbre de no saber si recuperarían sus objetos de valor enseguida.
