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Autoridades investigan causas del accidente de Oyacoto

En medio de llantos, gritos de lamento y frases de consuelo, las carrozas fúnebres entraban este viernes una tras otra a Medicina Legal en Quito. En la puerta principal muchos averiguaban si el inusual movimiento en el lugar tenía que ver con el accidente de tránsito ocurrido, la tarde del jueves, en Oyacoto, en la entrada norte de la capital.

Los familiares de alguno de los ya confirmados catorce fallecidos no entendían cómo un viaje de negocios, una visita familiar o una jornada profesional terminó en una fría sala de la morgue. Hasta el viernes, ninguno de ellos sabía lo que causó que termine en el fondo de una quebrada de más de 60 metros de profundidad el bus de la cooperativa Pullman Carchi, placas PAC-4376, que partió de Tulcán pasado el mediodía del jueves.

Para el secretario de Seguridad del Municipio de Quito, Juan Zapata, los 14 fallecidos y 19 heridos dejados por este accidente transforman a este siniestro como el más grave ocurrido en las vías de Distrito Metropolitano en 2016.

Hasta el mediodía del viernes, Kléber Viteri, jefe del departamento Médico Legal de la Policía Judicial de Pichincha, explicó que solo ocho de los catorce cadáveres ingresados a la morgue han sido reconocidos. A los restantes seis cuerpos, dijo, se les realiza los exámenes correspondientes para confirmar su identidad y así entregarlos a los familiares.

Minutos después de la caída al fondo de la quebrada, Juan Carlos Ávalos, uno de los pocos pasajeros que pudo incorporarse inmediatamente, lograba rescatar, con ayuda de otras personas, a un menor de tan solo nueve meses. Un tanto aturdido por los golpes él señalaba luego del accidente que fue una «falla humana» la que originó la tragedia.

Agentes del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) continuaron el viernes con el levantamiento de evidencias para definir qué es lo que causó la perdida de pista y el posterior volcamiento de la unidad interprovincial. Zapata indicó que de lo que se conoce el automotor accidentado era de este año y mantenía la revisión vehicular actualizada.

El cuerpo sin vida de Alexander Salazar, de 39 años, fue el último en ser rescatado el viernes de entre los hierros retorcidos del bus. Con él y dos personas más, entre ellas el controlador del transporte, que fallecieron en el Hospital Docente de Calderón, a donde fueron evacuadas, se confirmaban las catorce víctimas mortales.

En el kilómetro 6 de la Panamericana Norte se realizó el viernes un trabajo de casi cuatro horas para sacar de la quebrada los restos de la unidad, los bultos y maletas de los pasajeros, los cuales, en mayoría, eran comerciantes que llegaban a Quito para aprovechar las fiestas de Navidad y fin de año. Las pertenencias fueron llevadas al Escuadrón de Carreteras, en Guayllabamba.

En el área de emergencias del Hospital de Calderón la desesperación de familiares por saber del estado de salud de los heridos era evidente. Judith Fala era uno de ellos y contaba que habría recibido una llamada, la noche del jueves, diciéndole que su primo, quien venía desde Tulcán visitando a un conocido, era parte de los heridos del accidente de Oyacoto. Hasta las 11:00 del viernes ella no habría podido ver a su familiar, pero lo que sabía era que se encontraba estable.

Según el gerente del Hospital de Calderón, Andrés Sotomayor, once fueron los ingresados a esta casa de salud luego del accidente. Dos de ellos se encuentran en estado crítico, tres fueron dados de alta, un bebé de nueve meses fue transferido al Hospital Baca Ortíz, tres se mantienen hospitalizados y fuera de peligro, y dos fallecieron.

Uno de los dos pacientes que se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Calderón sería Cristian Ch., conductor del bus accidentado. El hombre de 37 años se mantiene con custodia policial y bajo pronóstico reservado.

Entre los tres hospitalizados en la casa de salud de Calderón se encuentra un menor de edad. El pequeño estaría fuera de peligro, dijo Sotomayor, pero hasta el momento nadie se ha acercado a identificarlo.

Cristian Rivera, de la Secretaría de Seguridad del Municipio capitalino, afirmó que se presume que la unidad tomó pasajeros en las vías, pues la guía de pasajeros del transporte interprovincial señala que 30 fueron las personas con las que partió de la terminal el bus siniestrado.

Detalles del accidente

– El resto de heridos, incluido el menor de 9 meses, se recuperan de forma satisfactoria en distintas casas de salud de la capital.

– La mayoría de heridos fueron tratados médicamente por fracturas internas y expuestas, compresión toráxica y politraumatismos. (I)