Los vidrios del vehículo estaban cerrados y entonces presintió algo.
Hizo una revisión más detallada del interior del automóvil y notó que le faltaban la memoria de la radio, el retrovisor interno y las perillas del tablero.
El tiempo no fue suficiente para los ladrones que no pudieron sacar los cinturones de seguridad del automotor.
Esto sucedió en el kilómetro tres de la vía Portoviejo-Manta, en los exteriores de un centro educativo. María se ausentó cinco minutos para dejar a su hijo en clases y fue allí cuando ocurrió el robo.
Grabado. A Carlos Álava le pasó algo similar en las calles 13 de Abril y Atahualpa.
Un hombre y una mujer se encargaron de dañarle el retrovisor del automóvil.
Los sujetos se dedicaron dos horas a seguir a Álava. Al final fracasaron en el robo porque quisieron llevarse el retrovisor y lo dañaron. El perjuicio fue de 90 dólares.
El accionar de los delincuentes quedó grabado en cámaras del sector y hasta se hicieron virales en las redes sociales.
Cuidado. El coronel Marco Ortiz, jefe de la Policía Judicial de Portoviejo, expresó que uno de los mecanismos para evitar el robo de los accesorios es dejar el vehículo bajo el cuidado de alguna persona de confianza.
También pueden hacer registrar la matrícula del vehículo o iniciales del propietario en espejos, vidrios, y otros accesorios. Esto, según el jefe policial, permite que el artículo no encuentre mercado con facilidad.
“Lo correcto es que las personas no compren nada robado para evitar que el delito se siga multiplicando”, señaló el oficial.
Denuncias. El Ministerio del Interior en su página web informó que de enero a mayo receptaron 74 denuncias por robo de accesorios en Portoviejo.
El año pasado, en el mismo tiempo, la Policía recibió 130 denuncias de robo.
