El no haber estado en los últimos minutos de vida del tercero de sus trece hijos agranda el dolor de Jorge Bonilla.
Él es padre de Juan Carlos Bolaños, de 29 años, asesinado de dos machetazos (uno en el hombro y otro en la pierna).
“Me duele saber que no pude estar ahí para despedirme de él, era mi hijo”, dice Bonilla en medio del llanto y sentado en el patio de su casa, en la cooperativa Santa Martha, sector 6, donde se realiza el velatorio.
Cerca de él se encontraba Catalina Bolaños, madre del asesinado, quien dice que Dios le da la fortaleza para no guardar rencor ni odio en su corazón en contra de los hombres que están detenidos como los sospechosos de la muerte de su “Moro”, como le decía de cariño a su vástago.
“Solo pido que se haga justicia y caiga todo el peso de la Ley. En el cielo está la justicia divina y en la tierra, la del hombre”, puntualiza la madre.
Aseguró que estará pendiente de todo el proceso judicial en contra de los presos.
Aunque Juan Carlos no lleva su apellido, Jorge Bonilla es su padre biológico, al nacer no pudieron inscribirlo porque vivían en el campo, luego fue registrado con el apellido materno se indicó.
Los detenidos por el asesinato de Bolaños fueron identificados como Jefferson G., de 43 años, y Héctor G., de 27.
Ellos fueron aprehendidos durante la madrugada del lunes, horas después de que se suscitara el crimen de Bolaños (01h30), en la urbanización Orillas del Río Zamora.
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