Inicio Ecuador Florinda sacó a su hija de las llamas | El Diario Ecuador

Florinda sacó a su hija de las llamas | El Diario Ecuador

Y ahora esas marcas son las que intenta borrar su madre Florinda Alcívar, una santanense que mi­gró a Manta buscando mejores días. 

El 19 de septiembre del 2007 la cama que daba cobijo a la bebé Roxana se vio envuelta en llamas. En un acto de travesuras, un hermano de la niña lanzó un fósforo al lugar donde estaba la infante. Sábanas, mosquitero y otras prendas que se en­contraban en la cama se contaminaron con las lla­mas. 

El llanto desesperado de la niña llamó la atención de su madre, quien se encontraba en otra par­te de la casa y corrió a su auxilio. El fuego no pudo con el instinto de super­vivencia de la madre, que metió las manos al fuego y sacó a la bebita. 

Las telas ardientes se pe­gaban a la piel de la niña por todas partes. 

AYUDA. Aún con el cuerpo humeante, Flo­rinda corrió fuera de su casa llevando a la bebé en sus brazos, gritando y pi­diendo ayuda. Uno de los vecinos, atento, corrió a su encuentro y se dio cuenta de la situación. Fue por su carro, subió a la niña y la llevó al hospi­tal Rodríguez Zambrano. 

El diagnóstico no fue el mejor. La parte izquier­da del cuerpo sufrió los estragos de la candela, así como de la tela derre­tida. 

HOSPITALIZADA. Roxana, producto de sus heridas, permaneció tres meses en el hospital de Guayaquil y cinco días en la Unidad de Cuidados In­tensivos (UCI). Finalmen­te salió consciente y con ganas de seguir adelante. 

En ese momento comen­zó la lucha de Florinda Alcívar por ver en algún momento a su hija en condiciones normales, ya que los médicos asumie­ron un compromiso a lar­go plazo para cumplir en la menor un proceso de reconstrucción facial que terminará cuando cum­pla los 14 años. Hasta esa fecha, según su madre, debe ser sometida a una serie de cirugías. 

Hasta ahora ha sido ope­rada siete ocasiones. 

RESPALDO. Florinda y su hija han viajado infini­dad de veces a Guayaquil, Portoviejo y Bahía de Ca­ráquez. El objetivo siem­pre ha sido dar con los organizadores de la Fun­dación Rostros Felices, quienes desde el primer momento las apoyaron en su cometido. 

La economía de la fami­lia no es buena, pero aún así Florinda Alcívar se las arregla para cumplir con su hogar y reunir el valor para cubrir los gastos que representan los viajes. Lavar ropa ajena es la principal labor de la mu­jer para juntar dinero. 

La Fundación costea la ci­rugía y la medicina para la recuperación, pero a ella le corresponde pagar los pasajes, hospedaje y alimentación. 

“Han sido momentos difí­ciles, pero los hemos en­frentado y superado. Lu­charé por ella hasta que tenga fuerzas”, refirió. 

CRISIS. En noviembre pasado la niña debió ser operada nuevamente, pero la falta de dinero lo impidió. Se prevé que en abril pase por el quirófa­no, siempre y cuando su familia junte el dinero re­querido. 

El mes entrante se harán las evaluaciones en el Club Rotario de Portovie­jo y de allí se determina­rá la fecha en que Roxana sea operada. 

La estudiante del cole­gio Réplica Manta confía en que todo saldrá bien, y que no estará mucho tiempo en cama, ya que su pasión por el fútbol la motiva a estar en las can­chas.

UBICACIÓN. 0982748370 es el número de celular de Florinda Alcívar.