Inicio Ecuador Jovenes volvieron a “nacer” en Mocache | El Diario Ecuador

Jovenes volvieron a “nacer” en Mocache | El Diario Ecuador

Mientras sostenían sus muletas, ambos recordaron la tarde del 14 de julio del 2018. 

Aquel día salieron de la casa de Limber en el recinto Peñafiel de En Medio (Mocache), con la finalidad de ir a  comprar leche que necesitaban para terminar de preparar una colada de choclos.

A bordo de una motocicleta que era conducida por Limber avanzaban por la vía Peñafiel- Mocache cuando fueron impactados por una volqueta, el pesado vehículo los arrastró varios metros en la carretera destrozando sus extremidades inferiores. A pesar de los gritos de auxilio de los heridos, el chofer se dio a la fuga, dejándolos tendido sobre el pavimento.

Debieron pasar varios minutos hasta que agricultores del sector que transitaban por allí los auxiliaron. 

Limber recuerda que el volquete invadió el carril por donde ellos circulaban.

Ante la demora de una ambulancia, ambos fueron trasladados en una camioneta de cajón de madera hasta el hospital Sagrado Corazón de Jesús en Quevedo. Durante el choque, Limber quedó inconsciente. Al verlo así, Jean Carlos desesperadamente lo llamaba con la intención de que recobrara el conocimiento.

Por la gravedad de las lesiones que tenían en sus piernas, fueron trasladados a otro hospital. Limber al Guayaquil y Jean Carlos al Luis Vernaza

Recuperación. Cinco días después del accidente, Limber volvió en sí.  Aturdido, y sin entender lo que había pasado, empezó a preguntar por su amigo, al verse mutilado entró en shock. 

“Comencé a arrancarme  los sueros, tuvieron que amarrarme por ocho días, ya que podía volver hacer lo mismo”, contó.

Por su parte, Jean Carlos  dijo que aceptó de inmediato su discapacidad, el no haber perdido el conocimiento lo ayudó a entender su realidad. 

En menos de un mes de haber sufrido el accidente Jean Carlos fue dado de alta y terminó de recuperarse en su casa. Limber debió permanecer más de un mes en la casa de salud  y ser sometido a un proceso de diálisis. “Fue una etapa difícil, llegar a casa y saber que nada sería igual, sin embargo, no me di por vencido, logré recuperar mi entusiasmo por la vida y en la actualidad me valgo por mí mismo. Cocino, preparo mi desayuno, hago labores del campo y salgo en las tardes a dar una vuelta en mi moto la cual adapté a mi condición”, cuenta Limber, quien se muestra optimista.