El objetivo era claro. Un grupo de reos planificó matar al manabita Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, uno de los presuntos líderes de la banda delictiva ‘Los Choneros’, que está recluido en la Cárcel Regional 8 de Guayas.
Sin embargo, como no pudieron hacerlo, se desató el «infierno» en tres cárceles de Ecuador (Guayaquil, Cuenca y Latacunga), que hasta ahora ha dejado 80 muertos.
Según un informe de la Policía, todo empezó el lunes 22 de febrero, cuando ingresaron dos armas por pedido de alias ‘Negro Willy’, supuesto líder de ‘Los Tiguerones’, para que alias ‘Cuyuyuy’ matara a ‘Fito’.
Agentes de control penitenciario supuestamente recibieron esa información de Macías.
Ese mismo día, los agentes realizaron un operativo en el pabellón de ‘Cuyuyuy’ y decomisaron las armas.
Más tarde, a las 06h00 del martes 23 de febrero, en el pabellón de mediana seguridad mataron a ocho reos integrantes de ‘Los Choneros’, entre ellos alias ‘Care Papa’, hombre de confianza de ‘Fito’.
Dos horas después, en retaliación, según el informe policial, ‘Los Choneros’ ordenaron matar a doce presos alineados a la banda de ‘Los Lobos’, en el área de máxima seguridad.
Además, el informe añade que ‘Fito’ y alias ‘Junior’ ordenaron el asesinato de ocho reos alienados a ‘Los Lobos’ que tendría relación con alias ‘Esteban’, hijo de la conviviente de alias ‘Pipo’, líder de la mencionada agrupación delictiva.
En venganza, a las 10h00, ‘Pipo’ ordenó la muerte de 56 ‘choneros’, logrando asesinar a 33, de los cuales 18 fueron decapitados, entre ellos alias ‘Marino’, concuñado de ‘Junior’.
Las autoridades también han indicado que las matanzas en las cárceles se deben a una pugna por ocupar el lugar de líder que supuestamente dejó el manabita Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’, quien fue asesinado el pasado diciembre en un centro comercial de Manta.
