Había droga, preservativos, flores, globos, habitaciones decoradas y una piscina con chocolate. Todo era parte de una fiesta sexual en Manta, pero un operativo arruinó los planes.
La fiesta iba a ser en una discoteca ubicada frente al mar, en Piedra Larga. En su interior había ocho mujeres extranjeras. La atracción de la noche era una adolescente de quince años que había sido disfrazada de estudiante, informó la Policía.
“Y lo peor de todo es que le habían ubicado el uniforme de una institución educativa de Manta”, expresó el fiscal Marcelo Vásconez.
Los invitados eran supuestos empresarios mexicanos que iban a celebrar el cumpleaños del gerente de una empresa, informó la Policía.
El operativo fue organizado el jueves en la noche en dos allanamientos: uno en Piedra Larga y otro en la vía a San Mateo, donde capturaron a una pareja acusada del delito de trata de personas.
En el reporte de la entidad dice que la pareja supuestamente obligaba a prostituir de forma forzada a nueve mujeres. Incluso las ofrecían por catálogos, redes sociales y aplicaciones turísticas a nivel internacional.
Los detenidos son Wilson R. y Yadira T., alias “la Madrina”. Según el informe de la Policía, ambos eran parte de una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres ecuatorianas, colombianas y venezolanas bajo la modalidad de agencia de chicas prepago (que prestan servicios sexuales de forma discreta a cambio de dinero). Ellos captaban a sus víctimas bajo engaños y amenazas de muerte. Además, utilizaban la fachada de una página de Facebook para ofrecer los servicios sexuales de sus víctimas por horas.
Los encuentros sexuales iban desde los 40 dólares, incluían la habitación y eran coordinados el mismo día. También ofrecían masajes y tratos especiales con shows privados. Una de las exigencias de la organización era que los clientes sean solventes y educados en los encuentros sexuales.
> Investigación. El fiscal manifestó que este operativo fue organizado luego de realizar una investigación de dos meses con un equipo de agentes que llegó desde Quito.
El funcionario añadió que la red se había especializado en ofrecer servicios VIP para personas muy importantes a través de internet.
El primer allanamiento fue hecho en una casa que había sido acondicionada para ofrecer los encuentros sexuales. En aquel inmueble encontraron a tres menores de edad que eran hijos de la pareja detenida, y fueron llevados a una casa hogar hasta entregarlos a otros familiares.
Mientras que la discoteca había sido alquilada tras ser acondicionada con habitaciones para los encuentros. Dentro del local incautaron droga y varios equipos tecnológicos usados por la red. A las nueve mujeres les habían ofrecido pagarles 100 dólares la hora. La fiesta iba a durar diez horas.
El fiscal reveló que la crisis económica de las víctimas era aprovechada por la organización para obligarlas a prostituirse. Vásconez manifestó que los detenidos serán procesados por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, pero la investigación podría dar un giro y cambiar por turismo sexual.
“Estamos analizando la circunstancia de la investigación para solicitar una reformulación de cargos por el delito de turismo sexual internacional, debido a que la cartera de clientes eran nacionales y extranjeros. Estos delitos destruyen la humanidad”, agregó.
Un informe de la Fiscalía indica que entre las evidencias incautaron documentos, vestimentas, juguetes sexuales, objetos estimulantes, lubricantes, preservativos y teléfonos.
El delito de trata de personas es sancionado hasta con 26 años de prisión, según el artículo 92 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
La Fiscalía de Manta investiga seis casos de explotación sexual registrados en los últimos tres años en Manta, Montecristi y Jaramijó. Y existen cinco hombres sentenciados por trata de personas a 16 y 19 años de cárcel.
