El hombre, de 26 años de edad, viajaba en una motocicleta cuando sufrió el choque en el barrio Altamira, en Manta.
Este hecho ocurrió el sábado 19 de enero, a 200 metros del parque del sector.
Oswaldo Cedeño contó que su hijo trabajaba para una empresa que comercializa papas fritas y al terminar su jornada tomó su moto para dirigirse al barrio Jocay, pero en el camino sufrió el accidente.
Roger Cedeño quedó consciente y tuvo una complicación por un fuerte golpe que recibió en la cabeza, pese a que llevaba puesto el casco de seguridad, expresó su padre.
Este accidente ocurrió a las 18h00 y en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos lo trasladaron al hospital
Rafael Rodríguez Zambrano.
Cedeño afirmó que su hijo contó detalles del accidente, pero al siguiente día perdió el conocimiento. “Él dijo que había sido atropellado por un carro. Sus últimas palabras fueron que quería orinar, y desde ahí quedó inconsciente y nunca más despertó”, relató Cedeño.
Dolor. El padre manifestó que debido a que el caso de su hijo era considerado por los médicos como de alto riesgo, fue llevado a la Clínica del Sol, donde
estuvo internado doce días.
Ayer a las 07h30 Cedeño dejó de respirar.
Un equipo de agentes de la Policía de la Unidad de Muertes Violentas realizó el levantamiento del cadáver.
La víctima también presentaba fracturas en la tibia y el peroné, dijeron sus familiares.
Un representante de la Fiscalía dispuso que el cuerpo fuera llevado al Instituto Forense para que se le realizara la autopsia.
El cadáver fue retirado de la morgue ayer al mediodía y es velado en el barrio La Paz. Será sepultado hoy en el cementerio de Tarqui.
La víctima tenía un hijo de siete años.
Su familia informó que presentará una denuncia en la Fiscalía.
