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No logró superar la muerte de su hijo accidentado | El Diario Ecuador

 La mujer, a decir de sus hermanos, jamás logró recuperar la armonía de su existencia tras la muerte de uno de sus hijos, quien pereció aplastado por un volquete en los exteriores de su casa, localizada en el sitio Mejía, de la parroquia Picoazá.

Eddison Posligua Chanalata pereció arrollado el miércoles 4 de enero del año 2012 y tres años después su madre cerró los ojos para la eternidad.

“Luego de la desgracia no fue la misma de antes. De la persona alegre pasó a alguien pensativo y meditabundo. Nosotros decimos que murió de tristeza”, mencionó Amparo, una de las hermanas. 

Los restos de madre e hijo se encuentran sepultados en el cementerio general de Picoazá, donde la familia cuenta con bóvedas, donde a la vez “reposan” otros familiares.

Las enfermedades le fueron apareciendo una tras otra, hasta que el cuerpo no respondió más, sostuvo la pariente.

Color. El hogar de la familia Chanalata-Saltos por varias ocasiones ha sido visitado por la desgracia. El color negro, que representa lo fúnebre y duelo a la vez, se ha convertido en el color obligado de sus prendas de vestir.

Querido. La muerte de Eddison Jesús Posligua fue sentida por toda la familia, pero caló tan profundamente en su madre, que le apagó la sonrisa.

Amparo recuerda al infante lleno de felicidad, era dueño de una vitalidad única, que lo hacía correr y brincar a todo momento. “No se cansaba nunca”, sostuvo.   

El día que lo atropelló la volqueta retornaba a su casa en compañía de una prima. Ambos menores se movilizaban en bicicleta, pese a la cercanía de su casa con el plantel educativo; pero los chicos eran así, siempre jugando y sonriendo.

El automotor estaba lanzando material pétreo para mejorar el suelo de una propiedad del sector, cuando el conductor maniobró sin notar la presencia de los ciclistas. La niña alcanzó a saltar, no así Eddison, a quien el vehículo le aplastó la cabeza y terminó quitándole la existencia en el momento.

Los familiares lo recogieron y los llevaron a una casa de salud, donde solo comprobaron la muerte del escolar.

“El caso fue denunciado, pero no hubo sanción alguna para nadie”, dijo Amparo Chanalata.