A la asesina le prometieron pagarle seis mil dólares después de ejecutar el asesinato, pero el pago nunca se concretó, informó el fiscal Paco Delgado.
El atentado contra Chávez se produjo el sábado 10 de noviembre en la avenida Flavio Reyes, en Manta, y nueve días después la mujer falleció en Estados Unidos.
Ella fue llevada a un hospital de Miami, donde pretendían extraerle una bala que tenía alojada en la columna cervical. Todo ese tiempo estuvo acompañada de su única hija, Ericka P.
El cadáver de Chávez llegó a Manta el jueves a las 20h00, y cinco horas después capturaron a Ericka por ser la principal sospechosa de ordenar el crimen de su madre, reveló el fiscal.
Ericka P. fue aprehendida ayer en la madrugada, cuando dormía junto con su presunta pareja, Mishell B., en una casa ubicada en la ciudadela Universitaria, explicó Delgado.
Luego el operativo se extendió al barrio Buenos Aires, ubicado en la parroquia Leonidas Proaño de Montecristi, donde capturaron a Angie O., la presunta sicaria, agregó el fiscal.
En ese mismo barrio también capturaron a Gabriel B., acusado de participar en el crimen en calidad de campanero.
Los dos últimos detenidos son pareja.
Al descubierto. El fiscal reveló que los autores del crimen quedaron al descubierto por un vídeo en el que se observa que la sicaria lleva puesta una peluca.
El atentado quedó grabado en varias cámaras. En las imágenes se observa que Angie O. le dispara a Chávez por dos ocasiones y una bala impacta en su cuerpo, dijo Delgado.
Luego escapa a pie hacia la avenida Ascario Paz, y a la altura de Almacenes Boyacá se quita la peluca y deja al descubierto su rostro, reveló el fiscal.
“Al descubrir la identidad de la presunta criminal ingresamos a su perfil de Facebook, y tras hacer una comparación de su rostro con la imagen de los vídeos confirmamos que era la autora del crimen”, manifestó.
El funcionario dijo que el atentado se produjo de forma planificada, porque Angie O. y su esposo, Gabriel B., llegaron al restaurante una hora antes del crimen. “Justo cuando Laura Chávez baja de su carro para dirigirse al restaurante, Gabriel B. le hace señas a Angie O. para que ejecute los disparos, y en cuestión de segundos ella se acerca a la víctima y aprieta el gatillo. Todo eso se observa en los vídeos”, confirmó el fiscal.
Las investigaciones de la Fiscalía determinan que la mujer escapó con dirección hacia el colegio Luis Arboleda, y mientras se quitaba la peluca las cámaras lograron grabar la imagen de su rostro.
Su esposo, Gabriel B., nunca más fue visto en los vídeos.
El fiscal dijo que luego hicieron una interceptación de llamadas al celular de la sospechosa, y descubrieron que se había comunicado en reiteradas ocasiones con dos personas: su esposo, Gabriel B., y Mishell B.
“Es decir, que la presunta asesina tuvo comunicación directa con Mishell B. antes, durante y después del crimen”, agregó el fiscal.
Delgado mencionó que también hicieron una pericia denominada “tráfico de llamadas”, donde obtuvieron el número telefónico de la presunta asesina tras hacer un peritaje en los alrededores del restaurante Mamma Rosa.
El informe de aquella investigación confirma que el día que se produjo el atentado la presunta asesina y su esposo estuvieron en los alrededores del restaurante Mamma Rosa.
Problemas. El fiscal manifestó que por las llamadas telefónicas se pudo comprobar que Ericka P. sería la autora intelectual del crimen de su madre actuando en presunta complicidad con Mishell B.
La decisión de matar a Laura Chávez sería por problemas personales que tenían entre madre e hija.
“Ambas no tenían buena relación por problemas internos de familia. Todo eso está en proceso de investigación, y aquellos problemas surgieron por un inconveniente económico. Aquello sería el móvil del crimen”, añadió el fiscal.
El funcionario manifestó que la investigación del crimen había sido esclarecida hace varias semanas, pero por cuestión de estrategia no habían organizado los allanamientos.
La Policía estaba esperando el arribo de la hija de la víctima desde Estados Unidos para realizar el operativo.
“Todo fue hecho de forma prudente para no alertar a los sospechosos. Incluso detuvimos a Ericka P. en la misma casa de Mishell B., quien en un principio negó conocer a la presunta sicaria”, agregó el fiscal.
Los cuatro detenidos fueron llevados ayer en la mañana a la Fiscalía, donde rindieron un testimonio y luego les formularon cargos en el Palacio de Justicia por el delito de asesinato, cuya sanción es de 22 a 26 años de reclusión.
Afectada. El abogado Fernando Rivadeneira defiende a Ericka P. y Mishell B.
Manifestó que la investigación del crimen se ha convertido en un acto mediático que está atentando contra la honra de la hija de la asesinada.
“Ericka aún no asimila la muerte de su madre y todo lo que se dice en las redes sociales está afectando su salud mental. Su familia tampoco asimila la idea que plantea la Fiscalía, y por eso vamos a desmentir aquellas acusaciones”, expresó el abogado.
Rivadeneira cree que su clienta Ericka, quien tiene 28 años, es acusada por dos versiones que rindieron Angie O. y Gabriel B. en contra de ella sin ningún argumento.
“Nuestra defensa va a solicitar medidas cautelares para mis defendidas, pese a que existe la presión de la Fiscalía por ser un hecho mediático. Hay un prejuicio antes del juicio y mis clientas están siendo condenadas por cadenas de comentarios”, agregó el
abogado.
Rivadeneira manifestó que las dos procesadas son profesionales y no registran antecedentes penales, por eso pedirá que no sean encarceladas.
Ericka P. pidió ayer a la Policía ver por última vez el cadáver de su madre, pero la Fiscalía lo impidió.
“El hecho de que no le permitan ir al velorio de su madre se vuelve un tema muy sensible para la familia”, finalizó el abogado, sin revelar qué pruebas presentará para demostrar la inocencia de sus defendidas.
Sepelio. El cadáver de Laura Chávez es velado en la sala Parques del Recuerdo, ubicada en el barrio Rocafuerte, en la antigua vía al aeropuerto.
Dos policías en un patrullero resguardaban ayer la velación por pedido de los familiares de la víctima. Los hermanos de la fallecida evitaron pronunciarse.
El sepelio de la mujer de 50 años será hoy a las 10h00 en el cementerio Parques del Recuerdo, ubicado en la vía Manta-Rocafuerte.
Veinte minutos antes le rendirán un homenaje. También se celebrará una misa.
El sepelio será escoltado por otro equipo de policías.
Chávez era oriunda del sitio Los Ángeles, de la parroquia Colón de Portoviejo, y a los 17 años de edad se fue a vivir a Italia, donde se comprometió y tuvo a su hija.
Luego enviudó y se casó con un estadounidense.
Era la quinta de nueve hermanos y le gustaba hacer obras sociales en los barrios de Manta junto con su amiga Sandra Loaiza.
“Laura tenía previsto cerrar el restaurante Mamma Rosa a finales de este año para radicarse en Estados Unidos con su esposo, Kevin Waters”, contó Loaiza hace 20 días.
Chávez tenía 30 años viviendo en Manta, y después del terremoto creó el grupo social “Voluntarios por Amor” para ayudar a las personas afectadas por este evento natural.
Arma homicida. La Policía de Manta ofreció ayer una rueda de prensa y confirmó que el arma homicida aún no ha sido localizada.
El coronel Carlos Paredes, jefe de la Unidad de Muertes Violentas, manifestó que este crimen fue resuelto por los trabajos técnicos y científicos que realizó la Policía.
Sostuvo que en los allanamientos incautaron diez celulares, dinero en efectivo y los zapatos deportivos que usó la sicaria el día del
atentado.
“Nosotros queremos resaltar el trabajo profundo que hicimos para dar con los cuatro involucrados, porque a través del tráfico de llamadas logramos establecer los nexos y responsabilidades de los imputados”, agregó Paredes.
El general Luis Lara, jefe de la Policía de Manabí, evitó revelar detalles de la investigación porque todo está en proceso de reserva.
Las investigaciones de la Policía de Manta revelan que este crimen se produjo por un problema interpersonal originado por problemas sentimentales entre la madre y la hija, se indicó.
