Una coalición de 21 estados liderados por demócratas demandó a la administración Trump el martes por su decisión de aliviar las restricciones a las centrales eléctricas de carbón, y el gobernador de California dijo que el presidente está tratando de rescatar a una industria obsoleta.
En junio, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. eliminó el Plan de Energía Limpia de la agencia y lo reemplazó con una nueva regla que brinda a los estados más margen de maniobra para decidir las actualizaciones para las centrales eléctricas de carbón.
La demanda, presentada en el Tribunal de Apelaciones de EE.UU. para el Circuito del Distrito de Columbia, dice que la nueva norma viola la Ley Federal de Aire Limpio porque no reemplaza significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero de las plantas de energía.
«Están haciendo retroceder las cosas a una época que ya no existe, tratando de apuntalar la industria del carbón», dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, en conferencia de prensa. Dijo que la demanda no se trataba solo de Trump sino de «nuestros hijos y nietos» que continuarían siendo perjudicados por los contaminantes del carbón.
El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, cuyo estado produjo la segunda mayor cantidad de carbón detrás de Wyoming en 2017, predijo que la demanda finalmente fracasará en la Corte Suprema de los Estados Unidos, que suspendió un intento anterior de la administración de Obama en 2016 a pedido de otra coalición de 27 estados.
Morrisey llamó a la demanda una «gran toma de poder del gobierno» y argumentó que los fiscales generales demócratas «están totalmente equivocados» en su interpretación de la Ley de Aire Limpio.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. La EPA de EE.UU. dijo en un comunicado que no haría comentarios sobre litigios pendientes, pero que «trabajó diligentemente para garantizar que produjimos una regla sólida que creemos que se mantendrá en los tribunales, a diferencia del Plan de Energía Limpia de la administración anterior».
La demanda fue presentada por fiscales generales en California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia, Washington, Wisconsin y el Distrito de Columbia.
“La ciencia es indiscutible; Nuestro clima está cambiando. Los casquetes polares se están derritiendo. Los niveles del mar están subiendo. El clima se está volviendo cada vez más extremo «, dijo la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien dirige la coalición, en un comunicado. «En lugar de mantener el rumbo con políticas destinadas a solucionar el problema y proteger la salud, la seguridad y el medio ambiente de las personas, la Administración Trump derogó el Plan de Energía Limpia y lo reemplazó con esta regla de ‘Poder Sucio'».
A los estados se unieron seis gobiernos locales: Boulder, Colorado; Chicago, Los Ángeles, Nueva York, Filadelfia y el sur de Miami, Florida.
El análisis de la EPA de las nuevas reglas predice que entre 300 y 1500 personas adicionales morirán cada año para 2030 debido a la contaminación del aire adicional de la red eléctrica. Pero el administrador de la EPA, Andrew Wheeler, dijo en junio que los estadounidenses quieren «energía confiable que puedan pagar», y agregó que esperaba que se abrieran más planes de carbón como resultado.
«Es más un plan de protección de combustibles fósiles», dijo el fiscal general de California Xavier Becerra.
Reemplazaría el Plan de Energía Limpia, que requeriría reducir las emisiones de las plantas de energía que queman combustibles fósiles. Becerra dijo que se esperaba que eliminara la contaminación del cambio climático que emiten más de 160 millones de automóviles al año, el equivalente al 70 por ciento de los automóviles de pasajeros de la nación, y se proyectó que prevendría hasta 3600 muertes adicionales al año.
Newsom y James dijeron que los esfuerzos existentes de los estados para reducir los gases de efecto invernadero están comenzando a funcionar mientras crean empleos verdes y economías vibrantes.En el noreste, 10 estados, incluida Nueva York, formaron la Iniciativa regional de gases de efecto invernadero que ha reducido las emisiones de las plantas de energía en más del 50 por ciento.
La red eléctrica de California usó más energía de fuentes de gases que no son de efecto invernadero como la energía eólica y solar en 2017 que la electricidad generada por combustibles fósiles por primera vez desde que la Junta de Recursos del Aire de California comenzó a realizar un seguimiento. La junta también descubrió que la contaminación del transporte no aumentó tan rápido como en años anteriores e informó que 2017 fue el segundo año consecutivo en que las emisiones cayeron por debajo del objetivo estatal para el 2020.
