Thomas Pearce se enfureció tanto que tuvo que dejar de mirar. Una cámara de vigilancia en un autobús escolar de St. Martin, Mississippi, grabó a una maestra metiéndole a la fuerza un trapo en la boca a su nieta, quien es descapacitada. Otro video mostró a una conductora de autobús escolar sentada sobre la adolescente.
Cuando el abuelo finalmente tuvo el valor de ver el video completo, se le aguaron los ojos. “Al principio me dieron ganas de hacer algo” dijo.
Pearce y su abogado, Michael Crosby, se sentaron con el Sun Herald a revisar las imágenes de Kerri Anne Nettles, entonces maestra de educación especial en la Escuela Intemedia St. Martin, y de la conductora, Antioinette Jane Raymond, las dos acusadas de agredir y amenazar a la jovencita en el 2014 y 2015. Sus casos penales están por llegar a su final este año.
La niña, a quien el Sun Herald no identifica para proteger su identidad, nació con un desorden cromosómico llamado Síndrome de supresión 1p36. Según los médicos, las personas que sufren de este mal no pueden hablar o hablan sólo unas pocas palabras. Los que lo padecen también sufren de perretas, se muerden y presentan otros problemas de comportamiento, difunción muscular y anormalidades en el esqueleto que les impiden vivir independientemente.
«Ella no puede hacer nada por sí misma», dijo Pearce. «Por eso algo tan terrible lo que le hicieron». La joven, que ahora tiene 16 años, tiene la mente de un niño de 7 u 8 años, dijo Pierce. La joven tenía 14 años en el momento de los videos.
Crosby, quien representa a los guardianes de la niña en una demanda civil contra el Distrito Escolar del Condado Jackson; Stephanie Gruich, la directora de la escuela, y otros acusados no identificados, dijo que en sus 31 años de abogado nunca ha visto una serie de hechos tan preocupantes como los que le ocurrieron a la menor.
En la denuncia civil, Nettles también está acusada de meterle a la niña un trapo en la boca y de encerrarla en un closet.
«Ver eso me afectó tanto que todavía no me he recuperado emocionalmente», dijo Crosby. «Ruego porque esto sirva de aviso a todos los padres que en el mundo en que vivimos ya no se puede suponer nada, especialmente sobre la seguridad y bienestar de nuestros hijos».
La familia sospechaba que algo no andaba bien cuando la niña comenzó a tener pesadillas, mucha ansiedad y empezaba a llorar cuando llegaba el autobús escolar a recogerla.
Se enteraron de lo sucedido cuando autoridades de la escuela llamaron a la familia para decirles. La Policía del Condado Jackson investigó el caso.
La cámara del autobús grabó a Nettles amenazando con sacar a la menor del autobús y hacer que regresara caminando a su casa durante una salida escolar, todo porque la niña se movía y hablaba en su asiento.
‘¿Quieres que te deje otra vez?», le dice la maestra. “¿Quieres que el autobús se vaya? ¿Te acuerdas cuando te dejamos? Vamos a parar y a dejarte aquí”.
El video también muestra a Nettles recoger un trapo del suelo del autobús y metérselo a la fuerza en la boca a la niña para mantenerla callada.
Eso ocurrió dos veces.
El abogado de Nettles, Calvin Taylor, dijo que la mujer usaba una técnica para calmar a los niños que muerden y en que se les coloca una tela dentro de la boca. En otro incidente, la niña está sentada detrás de la maestra cuando se dirigían a Walmart, cuando la menor aparentamente tocó a Nettles, la mujer enfureció. «No te vas a sentar más detrás de mí», dijo Nettles. «No me toques, no roces mi suéter. No roces mi pelo. No me toques en lo absoluto».
Durante un viaje en el autobús, una mujer corpulenta amenaza con llevar a la niña a la cárcel, e incluso matarla, si no se tranquiliza. Otro encuentro ocurre cuando el autobús está detenido y la conductora se molesta con la niña por moverse y decir cosas, aunque la mayor parte de lo que dice es incommprensible debido a su discapacidad. Cuando las dos mujeres escucharon lo que pensaban que eran obscenidades, le gritan a la niña. En ese caso, la conductora avanza molesta hacia la menor y se le sienta en las piernas para controlarla.
«Dale, muévete ahora, muévete», le dice la conductora. «¿Te puedes mover?»¿Te vas a callar? ¿Vas a seguir gritando? ¿Me escuchas?»
Las autoridades escolares estaban bucando otra cosa en los videos, según Crosby, cuando descubrieron el comportamiento de Nettles y Raymdon. El Distrito Escolar del Condado Jackson las despidió de inmediato.
Un jurado de instrucción las encausó posteriormente bajo cargos menores en el 2016.
A final de cuentas, Nettles se declaró nolo contendere a los dos cargos menores de contribuir al maltrato de un menor y de un cargo de agresión. El juez le impuso una multa de $3,000 y le impuso una sentencia suspendida de 30 días de prisión.
Pierce, el abuelo, dijo: «No tiene sentido. No creo que la fiscalía le haya mostrado la grabación de video al jurado de instrucción, porque no creo que hubiera terminado así».
Contra Raymond siguen pendientes acusaciones de negligencia y abuso infantil, y agresión —todos delitos menores— y debe presentarse ante el tribunal en julio.
