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Capitán de la PNR, balsero y ahora detenido por la desaparición de dos mujeres en EEUU

Hareton Jaime Rodríguez Sariol, ex capitán de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quien llegó a Miami de balsero en el 2016, vestido de completo uniforme, ha sido detenido como principal sospechoso de la desaparición de dos colombianas en Virginia.

Elizabeth Rodriguez Rubio, de 48 años, y su nieta Angie Carolina Rodríguez Rubio, de 12 años, fueron vistas por última vez el domingo 5 de agosto en la ciudad de Harrisonburg, Condado Rockingham, en Virginia.

Iban acompañadas de Rodríguez Sariol y se dirigían a Maryland, donde viven. La policía emitió una alerta el 7 de agosto por la desaparición de la menor y de su abuela.

El vehículo en el que Rodríguez Sariol las llevaba, un Honda Civic rojo, fue encontrado en llamas en la Interestatal 66. Después de esto el sospechoso condujo un camión Volvo del año 2000 los días 6 y 7 de agosto por diferentes puntos del país.

Rodríguez Sariol fue detenido en Lackawanna, Pennsylvania, y las autoridades siguen interrogándolo, confirmaron fuentes policiales a este diario.

“El capitán estaba locamente enamorado de esa mujer. Se conocieron en una escuela de inglés donde estudiaban y desde entonces salían. Ella quería casarse para obtener los papeles”, dice una fuente cercana a Rodríguez Sariol que accedió a hablar con el Nuevo Herald a condición de no ser identificada. Según esta fuente el cubano estaba “obsesionado” con la mujer.

“Hareton era rastrero, sacó su licencia en Texas y durante un mes vivió en su carro frente a la compañía para la que manejaba en Washington DC. Ella lo atendía los viernes, cuando el capitán cobraba y le daba todo el dinero. La mujer vivía con un hijo al cual nunca conocí”, agrega.

David Barrero, hijo de Elizabeth Rodríguez Rubio y tío de Angie Carolina Rodríguez Rubio, dijo a medios locales que la familia está muy estresada por lo sucedido. “La mayoría de nosotros tenemos pesadillas por la noche”, dijo, y agregó que su hermana y otros familiares han repartido volantes en Harrisonburg y otras ciudades cercanas.

La policía habilitó el número telefónico 540-574-5050 y ruega a quienes tengan información sobre ambas mujeres que se pongan en contacto con las autoridades.

Rodríguez Sariol llegó a Estados Unidos en abril del 2016 en una balsa con otros 25 migrantes cuando todavía estaba vigente la política de pies secos/pies mojados, que concedía refugio a todos los cubanos al pisar territorio norteamericano.

El video que recoge parte de su travesía se hizo viral en las redes sociales porque tanto él como otro policía, Michel Herrera, llegaron vestidos con su uniforme de la PNR. Según dijeron en aquel entonces, no se quitaron los uniformes para evitar ser detenidos cuando trasladaban la embarcación a la costa.

El capitán, como lo llaman sus conocidos por el rango que ocupaba en la Dirección Nacional de Tránsito en Cuba, negó haber reprimido a disidentes ni participado en actos de repudio contra la oposición, en varias entrevistas concedidas a los medios del sur de Florida.

El grupo de balseros salió de Guanabo, al este de La Habana, y estuvo más de 30 horas en el mar antes de llegar a Estados Unidos. Una vez en el país, Rodríguez Sariol recibió ayuda del gobierno y se radicó en Virginia.

Marino Ramírez, un cubano que lleva viviendo en Estados Unidos más de 10 años conoció a Rodríguez Sariol en la iglesia del Nazareno. “Era un hombre serio, pero muy amable. Siempre expresaba deseos de traer a su familia que está en Cuba”, explica a este diario. En la Isla todavía viven la madre de Rodríguez Sariol y una hermana, además de otros familiares.

Maurice Naranjo era representante del Cuban Haitian Entrant Program, un programa federal administrado por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos para acoger y reubicar a cubanos y haitianos con el parole, (bajo libertad condicional hasta que regularicen su estatus en el país). Fue así como conoció a Rodríguez Sariol.

“Parecía una persona decente. El ser capitán de la policía en Cuba no influyó en su comportamiento. Era amable y expresó en varios momentos su deseo de hacer todo lo posible por salir adelante y encontrar un trabajo. Se le ayudó con varios beneficios federales y estatales”, comentó.

Naranjo no puede creer que Rodríguez Sariol esté implicado en la desaparición de dos personas. “La policía me contactó para hacerme algunas preguntas sobre él y no lo podía creer. Pensaba que me estaban hablando de otra persona”, añadió.