Una congresista demócrata estadounidense ha presentado un proyecto de ley para que Estados Unidos ‘ponga fin a la locura’ de armar a grupos terroristas.
Se trata del documento denominado Ley para Dejar de Armar a Terroristas (SATA, por sus siglas en inglés), presentado el jueves por la demócrata Tulsi Gabbard ante la Cámara de Representantes de EE.UU. con el objetivo de ilegalizar todo apoyo a terroristas desde EE.UU., ya sea mediante la venta de armas o con información.
Al argumentar el proyecto de ley, Gabbard citó un artículo del diario estadounidense The New York Times, según el cual los llamados ‘rebeldes’ “apoyados por EE.UU.” se han aliado con el Frente Fath Al-Sham (antiguo Frente Al-Nusa). “Esta alianza ha privado de sentido la expresión ‘rebeldes moderados’. Los informes confirman que cada unidad armada que actúa contra (el presidente sirio) Bashar al-Asad (en las provincias de de Idlib y Alepo) está controlada militarmente por Al-Nusra”, sostuvo la congresista.
Esta alianza ha privado de sentido la expresión ‘rebeldes moderados’. Los informes confirman que cada unidad armada que actúa contra (el presidente sirio) Bashar al-Asad (en las provincias de de Idlib y Alepo) está controlada militarmente por Al-Nusra”, sostiene la congresista demócrata estadounidense, Tulsi Gabbard.
La representante del Partido Demócrata de EE.UU. acusó asimismo a la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) de proporcionar armas y dinero a terroristas de todo el mundo a través de operaciones conjuntas con Arabia Saudí, Turquía y Catar, entre otros países.
Esto se enmarca en un informe publicado en julio, según el cual la banda terrorista EIIL (Daesh en árabe) está siendo rearmada, reequipada y reforzada por la CIA.
“Esta locura debe terminar. Debemos dejar de armar a los terroristas. El Gobierno debe poner fin a tal hipocresía y respetar las mismas leyes que se aplican a los ciudadanos”, dijo Gabbard para fundamentar sus afirmaciones y presentar otro argumento para la mencionada legislación.
El mismo jueves el presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó el levantamiento de las restricciones al al suministro de armas, municiones y equipos militares a «las fuerzas extranjeras, grupos e individuos que participan en las operaciones de apoyo” y facilitación a operaciones que lleve a cabo EE.UU., supuestamente dirigidas a combatir el terrorismo en Siria.
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