Washington
En momentos que los demócratas critican duramente a la administración del presidente Donald Trump por reducir la asistencia jurídica, la educación y las actividades recreativas en centros de detención de menores migrantes en todo el país, un republicano de Miami dice que la falta de fondos en el Departamento de Salud y Servicios Humanos no le dejó otra opción a la agencia.
El jefe de despacho del representante federal Mario Díaz-Balart dijo en una entrevista que el enorme aumento en la cantidad de personas que cruzan la frontera ha abrumado los recursos de la agencia federal responsable de los centros de detención, incluido el mayor del país, en Homestead.
“El problema es que no hay dinero”, dijo César González, jefe de despacho de Díaz-Balart. “¿Se ofrecen alimentos, albergue o seguridad u otra cosa?”
González culpó a los representantes demócratas por no aprobar fondos adicionales al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en semanas recientes para ofrecer más recursos para los niños migrantes. Dijo que la agencia está operando a plena capacidad después que 144,278 personas fueron detenidas en la frontera con México en mayo, entre ellos 11,507 menores no acompañados, que por lo general terminan en instalaciones como la de Homestead tras cruzar la frontera ilegalmente.
El total de mayo de 2019 es casi el triple de la cantidad de individuos detenidos en mayo de 2018 y un aumento de 32% en comparación con abril de 2019, cuando detuvieron a 109,474 personas cruzando la frontera ilegalmente. Durante cada uno de los últimos tres meses las autoridades han detenido a una cifra récord de personas en la frontera desde 2014, según estadísticas entregadas por Aduanas y Protección Fronteriza.
“Si los demócratas están preocupados por las clases y otras cosas, tienen que ofrecer seguridad y servicios básicos a esos menores”, dijo González. “Es una hipocresía de ellos criticar a la administración porque el gobierno no tenga dinero debido al número de personas que llega a la frontera”.
Díaz-Balart es miembro de la Comisión de Asignaciones de la Cámara, responsable de atender las solicitudes de fondos del gobierno federal, aunque el legislador no está a cargo de la subcomisión responsable de financiar el HHS.
El primero de mayo, la administración de Trump pidió al Congreso $2,880 millones en fondos de emergencia y el 17 de mayo la administración notificó al Congreso que anticipaba una falta de fondos para el programa de Menores Extranjeros no Acompañados de la agencia.
“El HHS está solicitando la aprobación de $2,880 millones en fondos de emergencia para aumentar la capacidad de albergue para satisfacer las necesidades de los menores bajo nuestra custodia, mientras la Oficina de Reasentamiento de Refugiados trata de encontrar patrocinadores, por lo general familiares, a los niños”, dijo Evelyn Stauffer, portavoz del HHS.
Las representantes demócratas miamenses Debbie Mucarsel-Powell, Donna Shalala y Debbie Wasserman Schultz pidieron que el albergue de Homestead cerrara esta semana. La instalación de Homestead es operada por una compañía con fines de lucro que cuenta entre los integrantes de su junta asesora a John Kelly, ex jefe de despacho de Donald Trump y ex secretario del Departamento de Seguridad Nacional. Los demócratas quieren que los niños sean enviados a otras instalaciones operadas por organizaciones sin fines de lucro.
Mucarsel-Powell también pidió la renuncia del secretario del HHS, Alex Azar, después que la agencia anunció la reducción de fondos esta misma semana.
“La instalación de detención de menores de Homestead es un símbolo de todo lo que está podrido en la administración de Trump: numerosos niños han muerto al cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, se han reducido servicios básicos como educación, ejercicio y asesoría legal, y la instalación no tiene un plan de evacuación y reubicación por huracanes en una región donde ocurren desastres naturales”, dijo Mucarsel-Powell en un comunicado.
Por su parte, la representante Rosa DeLauro, la demócrata a cargo de los fondos del HHS, dijo en una entrevista en CNN esta semana que cortar los servicios a los niños “pudiera ser una infracción de la ley”.
González dijo que Díaz-Balart apoya la asesoría jurídica, las actividades recreativas y la educación de los niños en los centros de detención pero “cuando no hay dinero hay que tomar decisiones”. González dijo que no está seguro si Díaz-Balart apoya que los centros de detención sean operados por firmas con fines de lucro como la encargada del albergue de Homestead, al contrario de organizaciones sin fines de lucro o el propio gobierno.
Un portavoz del senador republicano floridano Rick Scott dijo que no tenía detalles de la propuesta de reducir los fondos a los centros de detención de menores, pero culpó a los demócratas por no financiar la seguridad en la frontera.
“El senador Scott ha dejado en claro que tenemos una crisis en la frontera, pero los demócratas se niegan a arreglar el problema y a financiar la seguridad en la frontera”, dijo el portavoz de Scott, Chris Hartline, en un comunicado. “El senador Scott no está a favor de separar las familias en la frontera. Los niños no deben tener que pagar las consecuencias de la inacción de los demócratas. Los demócratas tienen que aprobar los fondos necesarios para asegurar la frontera y buscar una solución a nuestro sistema de inmigración, incluida una solución permanente para los beneficiarios del DACA y el TPS”.
El senador Marco Rubio, uno de los primeros legisladores en visitar la instalación de Homestead después que reabrió el año pasado, no respondió a una solicitud de declaraciones.
