Activistas están llamando a protestas masivas el jueves en Estados Unidos contra la decisión del presidente Donald Trump de expulsar al fiscal general Jeff Sessions y reemplazarlo por su jefe de despacho, quien ha criticado públicamente la investigación sobre la interferencia electoral en Rusia y la posible obstrucción de la justicia por parte del presidente.
Las protestas fueron convacadas para el jueves en los 50 estados de EE.UU., así como los territorios de Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidneses.
Los organizadores están pidiendo a las personas que se registren en un sitio web para indicar su asistencia, pero no está claro cuántas personas participarán.
Está previsto que la protesta de Washington, D.C. ocurra frente a la Casa Blanca.
Sessions anunció su renuncia el miércoles a petición de Trump, y el presidente eligió al jefe de despacho de Sessions, Matthew Whitaker, para que se desempeñara como fiscal general interino.
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Los organizadores exigen que Whitaker se abstenga de supervisar la investigación del abogado especial Robert Mueller, citando sus pasadas declaraciones críticas que dicen muestran claros conflictos de intereses. También quieren que el Congreso tome medidas para proteger la oficina del abogado especial.
También sostienen que las protestas buscarían dar «respuesta rápida» a la decisión de Trump de poner la supervisión de la investigación de Mueller «en manos de un lacayo que tiene una estrategia pública sobre cómo reprimirla».
Whitaker había dicho siendo comentarista de la cadena de televisión CNN que la investigación de Mueller debería ser limitada, y que si Sesiones era despedido, un nuevo fiscal general podría recortar los fondos de Mueller hasta el punto de que la investigación se detuviera.
También comentó entonces que no había evidencia real para respaldar las acusaciones de que Trump obstruyó la justicia, y en un artículo de opinión para el periódico The Hill dijo que Trump tomó la «decisión correcta» al despedir al director del FBI, James Comey, en 2017.
Comey en ese momento estaba liderando la investigación del FBI sobre la intromisión de las elecciones rusas, y su despido trajo conjeturas de que Trump lo hizo para frustrar la investigación.
Días después de expulsar a Comey, Trump dijo que estaba pensando en «esto de Rusia» cuando decidió despedirlo. Mueller fue pronto designado para hacerse cargo de la investigación.
Trump ha criticado en repetidas ocasiones la investigación de Mueller, calificándola de «caza de brujas» y negando que obstruyera la justicia o que miembros de su campaña habrían conspirado con Rusia.
