El representante Mark Sanford, un crítico del presidente Donald Trump, perdió su escaño en el Congreso en representación de Carolina del Sur horas después de que el presidente opinara sobre las disputadas primarias republicanas al avivar recuerdos de la relación extramatrimonial de Sanford hace varios años.
En el resultado más dramático en las primarias en cinco estados el martes, Sanford fue el segundo republicano en el cargo en perder una primaria este año, la última víctima de intensas divisiones entre el Partido Republicano en la era Trump. Aunque tiene un historial de votación generalmente conservador, su crítica a Trump como indigno y culturalmente intolerante lo convirtió en un objetivo de los partidarios más dedicados del presidente, que a menudo elevan la lealtad sobre la política.
Sanford fue derrotado por la representante estatal Katie Arrington, quien pasó su campaña criticando a Sanford como un «Never Trumper» o alguien nunca a favor de Trump. Y horas antes de que se cerraran las urnas, Trump publicó un ataque personal sorprendente en Twitter, llamando a Sanford «muy inútil».
«Es desaparecido en acción y nada más que problemas», continuó Trump. «Está mejor en Argentina».
La crítica fue una referencia a la desaparición inexplicada de Sanford de Carolina del Sur en 2009, que más tarde dijo que era parte de una aventura que estaba llevando a cabo con una mujer en Argentina.
Sanford no fue el único de los republicanos del establishment en enfrentar desafíos el martes. El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, un aliado de Trump, fue obligado a una segunda votación después de no lograr el requerido 50% de los votos para ganar la nominación.
En Virginia, el republicano Corey Stewart, conocido por su ardiente defensa de los símbolos de la confederación, ganó la primaria para enfrentar al senador demócrata Tim Kaine en noviembre.
