El Gobierno de EE.UU. presidido por Barack Obama era capaz de rescatar a Kayla Mueller esclava sexual de Daesh, afirma un exagente del FBI.
Así lo dijo el viernes Chris Voss, el exnegociador de secuestros del Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) en una entrevista con la cadena noticiera estadounidense ABC News en la que aseguró que la cooperante Kayla podría haber sido rescatada si el Gobierno de Obama hubiera pagado a los líderes de Daesh (acrónimo árabe de EIIL) el dinero que habían solicitado.
De acuerdo con Voss, el dinero podría haber cambiado la historia si las fuerzas estadounidenses lo utilizaban como parte de un plan para localizar a los secuestradores después de la liberación de Mueller.
La banda terrorista tomó en 2013 como rehén a Kayla en un vehículo de los Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad norteña de Alepo (Siria) antes de que esta falleciera en febrero de 2015 mientras era víctima de abusos sexuales por parte del líder de la banda, Ibrahim al-Samarrai, alias Abu Bakr al-Bagdadi.
Ante la inacción del Ejecutivo estadounidense para tomar una decisión por el secuestro de Kayla, los padres de la chica anunciaron encontrar una manera de pagar la cantidad de dinero solicitada por los terroristas de EIIL, sin embargo los negociadores del FBI no les permitieron, según recoge el diario británico Daily Mail.
Por lo tanto, los Mueller pusieron sus esperanzas en los grupos de ayuda no gubernamentales en los que trabajaba su hija, incluidos el Consejo Danés para los Refugiados y el Apoyo a la Vida.
Según denuncian los padres de Mueller, Obama tampoco donó el dinero que había prometido a la fundación creada en nombre de Kayla Mueller. “Aún estoy esperando su donación señor presidente”, declaró Carl Mueller, el padre de Kayla a ABC News.
Los comentarios de Voss se produjeron un día después de que fuera divulgado un video en el que se puede observar a la voluntaria humanitaria pidiendo ayuda mientras estaba en manos de Daesh.
La agrupación había divulgado en mayo de 2015 un mensaje auditivo en el que solicitó cinco millones y medio de dólares o la liberación de Aafia Sediqi, una médica paquistaní perteneciente a Al-Qaeda que cumple cadena perpetua en un penal de máxima seguridad en Texas (EE.UU.) para después poner en libertad a Kayla.
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