Quizás salieron a pescar y algo salió mal, o pueden haber sido parte de una reciente ola de cubanos que tratan de llegar a Estados Unidos cruzando el Estrecho de la Florida.
Pero un grupo de 23 cubanos terminó a la deriva y llegó al Golfo de México antes que la embarcación averiada fuera ubicada el lunes por el Servicio Guardacostas de Estados Unidos, tres días después que abordaron la embarcación de pesca deportiva, según Aduanas y Protección Fronteriza.
El incidente involucró a dos embarcaciones con tripulaciones cubanas, según un oficial de Aduanas. La primera embarcación se averió en algún momento después de salir de la isla. Entonces, el capitán de la otra vino a ayudar a la primera, pero esa embarcación también se averió.
“Estuvieron a la deriva en el Golfo de México unos tres días antes de ser ubicados por el Servicio Guardacostas”, dijo el oficial, quien agregó: “Todavía no tenemos información sobre qué estaban haciendo en la embarcación”.
Los guardacostas los encontraron unas 100 millas al norte de la península de Yucatán, según un comunicado de prensa de la Aduana. Fueron llevados al barco Fantasy de la línea de cruceros Carnival, que lo llegó al Puerto de Mobile, Alabama, el lunes por la mañana, donde agentes federales los entrevistaron.
“La entrevista determinó que son ciudadanos cubanos, no pero se encontraron pruebas de tráfico humano, de manera que los procesaron para repatriarlos, y están bajo custodia de la Policía del Condado Baldwin hasta que los repatrien”, expresa el comunicado de Aduanas. “La investigación sigue su curso”.
Una embarcación de Aduanas acompañó al barco crucero hasta el puerto en Alabama.
Desde el fin de la política de “pies secos, pies mojados” a finales del 2017, que permitía quedarse a los cubanos que llegaran a territorio estadounidense, pero los detenidos en el mar eran devueltos a la isla, la migración por mar desde Cuba se ha reducido considerablemente. Pero abril ha probado ser la excepción.
Desde comienzos de mes, el Servicio Guardacostas ha detenido a 40 cubanos que se dirigían al sur de la Florida o los encontraron ocultos en Cayo Sal, un islote desierto de las Bahamas, ubicado entre Cayo Hueso y Cuba.
