Durante una rueda de prensa, el representante republicano por Florida Mario Díaz-Balart aseguró que la libertad es el reclamo unísono entre los manifestantes de las recientes manifestaciones en Cuba, frente a lo que el tildó como un «régimen totalitario y terrorista durante 62 años».
El congresista, refiriéndose a fotos y videos presentados en el recinto y que vienen circulando en las redes sociales, explicó la forma cómo «uniformados enviados por el régimen» respondieron a las protestas en Cuba. Según lo dicho por Díaz-Balart, «estos uniformados», obligaron a algunos jóvenes a reprimir a los manifestantes», y también, «dispararon a la gente dentro de sus propias casas».
Al respecto, este mismo martes, la Casa Blanca anunció las investigaciones en curso, para identificar a los funcionarios responsables de la forma de responder a las protestas ocurridas en Cuba, el pasado 11 de julio. Por su parte, La Habana ha rechazado la autenticidad de las imágnes.
Díaz-Balart fue específico al exigirle a los demócratas y al presidente Joe Biden ayuda para liberar los presos políticos, lograr libertades básicas a los cubanos y elecciones libres en la Isla, como parte de la solución a la crisis que vive actualmente Cuba.
El congresista tildó como débiles y erróneas las actuales respuestas que evalúa la administración Biden, entre ellas, el sancionar algunos funcionarios en la Isla, y suprimir las restricciones actuales al envío de remesas desde Estados Unidos.
Finalmente, exigió la condena a la violación de Derechos Humanos y apoyo real por parte de los Estados Unidos a la isla.
Apoyo a las medidas de Biden
Contrastando con las críticas hacia la Casa Blanca de los republicanos, el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menendez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, consideró un paso acertado la política exterior desde Washington, por lo que, a través de una declaración escrita, respaldo la respuesta de la administración Biden .
“En medio de esta ola de represión, la administración del presidente Biden está enviando un mensaje contundente de que Estados Unidos no renunciará a nuestro compromiso con lograr una Cuba libre y democrática al aumentar nuestro apoyo a la sociedad civil, medios independientes y a las familias cubanas de a pie que arriesgan todo para exigir su libertad de la dictadura”.
Tras los anuncios del envío de más personal a la embajada en La Habana, las preocupaciones han vuelto a saltar recordando los ataques sónicos a los que habrían sido sometidos diplomáticos estadounidenses en esa legación y que habrían ocurrido entre finales de 2016 y principios del 2017.
“Trabajaré arduamente con el Departamento de Estado en su revisión de los niveles de personal en la embajada de Estados Unidos en Cuba para asegurar que se le dé prioridad a la salud y seguridad de nuestro cuerpo diplomático y a la vez se rindan cuentas por los ataques contra el personal de los Estados Unidos”, aseguró Menendez, en su declaración.
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