El Congreso más diverso en la historia de Estados Unidos se refleja en la nueva delegación legislativa de Miami.
En la delegación de Miami-Dade en la Cámara de Representantes hay cuatro mujeres: una mujer negra, una judía, una descendiente de libaneses y un cubanoamericano, junto con la primera ecuatorianoamericana en el Congreso.
El grupo —Frederica Wilson, Debbie Wasserman Schultz, Donna Shalala, Mario Díaz-Balart y Debbie Mucarsel-Powell— ocupa sus cargos durante los próximos dos años junto con la primera legisladora musulmana, la primera indígena estadounidense y la mujer más joven elegida al Congreso.
Díaz-Balart es el único republicano del grupo, y la nueva diversidad se debe casi solamente a la cantidad de escaños ganados por los demócrata en las elecciones de noviembre del 2018, cuando por lo menos 40 escaños cambiaron de partido después del primer año del presidente Donald Trump en el cargo. La reelección de Díaz-Balart aseguró que un cubanoamericano de Miami siga en la Cámara tras el retiro de la representante Ileana Ros-Lehtinen.
“Es un reflejo del país. Así van a ser las cosas de ahora en lo adelante”, dijo el senador cubanoamericano Marco Rubio, uno de cuatro hispanos en el Senado federal. “El Congreso naturalmente debe reflejar el país; a veces demora un par de decenios conseguirlo porque la gente tiene que llegar a un momento en su vida en que puedan postularse, pero yo espero que a partir de ahora todos los años el Congreso se parecerá más al país”.
Las elecciones legislativas del 2018 representaron varios hitos en Miami-Dade. La derrota del entonces representante Carlos Curbelo a manos de Mucarsel-Powell fue la primera vez que un titular cubanoamericano pierde ante un candidato no cubano en Miami. Shalala se convierte en la segunda legisladora novata de más edad en la historia del Congreso tras una larga carrera como secretaria en el gabinete y presidenta de la Universidad de Miami. Y Mucarsel-Powell es la primera hispana nacida en Sudamérica elegida al Congreso.
Aunque el Congreso todavía está integrado mayoritariamente por hombres blancos, un récord de 127 mujeres servirán durante los próximos dos años, según el American Woman and Politics de la Universidad Rutgers, y el Concilio Negro del Congreso tiene su mayor contingente de la historia con 55 legisladores. La bancada republicana en la Cámara está compuesta ahora por más hombres blancos tras las elecciones del 2018 y algunas legisladoras republicanas están descontentas con el liderazgo de su partido a la hora de atraer a candidatos más diversos.
Tanto Shalala como Mucarsel-Powell han hecho de la diversidad una prioridad a la hora de escoger a su personal, porque las dos representan distritos de mayoría hispana. La mayoría de sus principales asistentes hablan español.
“Al escoger a mis asistentes principales, yo sabía que era importante que el personal representara la rica diversidad del Distrito Congresual 26 de la Florida”, dijo Mucarsel-Powell en un comunicado. “En el Congreso anterior, tres cuartas partes de los representantes no tenían asistentes principales de ninguna minoría racial. Me siento orgullosa de traer a personas de diferentes orígenes, destrezas e ideas para solucionar algunos de los mayores retos del país”.
