Mientras la Marcha por Nuestras Vidas capturaba la atención del país en las semanas siguientes a la masacre en la secundaria Marjory Stoneman Douglas en Broward, la otra parte del debate sobre el control de las armas disfrutó de un mes excelente.
El Fondo Político de la National Rifle Association (NRA) recaudó $2.4 millones del 1 al 31 de marzo, el primer mes completo de recaudación para fines políticos del grupo desde la masacre en la escuela de Parkland el 14 de febrero del 2018, según documentos presentados a la Comisión Federal Electoral. La cifra es $1.5 millones más que lo recaudado por la NRA durante el mismo período en el 2017, cuando recaudó $884,000 en donaciones, y $1.6 millones más de lo recaudado en febrero de este año. según los documentos.
Los $2.4 millones son la mayor cantidad de dinero recaudada por el brazo político de la NRA en un mes desde junio del 2003 y supera las recaudaciones de $1.1 millones y $1.5 millones en enero y febrero del 2013, los dos meses inmediatamente después del tiroteo en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut.
La mayor parte de las donaciones, $1.9 millones del total de $2.4 millones, provinieron de contribuciones de menos de $200. La NRA entrega dinero a campañas políticas, pero la mayor parte de sus gastos es en actividades no directamente vinculadas con la campaña de un legislador donde el grupo no está limitado por normas estatales y federales. Por ejemplo, el senador republicano Marco Rubio recibió solamente $9,900 en contribuciones directas de la NRA duriante su campaña al Senado federal en el 2016, pero su campaña se benefició de $3.3 millones gastados por la NRA en cosas como comités políticos para ayudarlo a derrotar al representante demócrata Patrick Murphy.
En Ia Florida, la NRA ha donado a cuatro legisladores republicanos durante el ciclo del 2018, entre ellos el republicano por Miami Mario Días-Balart, pero las cuatro donaciones son de $2,750 o menos, una cifra mínima en comparación con los millones que cuesta una campaña legislativa competitiva. La NRA no ha donado a candidatos a nivel estatal en la Florida desde hace años. En su lugar, el poder político del grupo está en sus miles de miembros, que por lo general son un poderoso bloque electoral en las primarias republicanas.
La NRA no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.
Marion Hammer, la poderosa cabildera de la NRA en la Florida, recientemente envió una carta a los miembros titulada «Es hora de identificar a los traidores que votaron por el control de las armas», un ataque a legisladores estatales republicanos que ayudaron a aprobar la ley que aumentó de 18 a 21 años la edad para comprar cualquier arma en la Florida, estableció un período de espera de tres días para la compra de fusiles y escopetas, y prohibió la venta de dispositivos que permiten que los fusiles semiautomáticos disparen más rápido.
«Nosotros NO apoyamos las cláusulas gratuitas de control de armas agregadas al proyecto de ley por REPUBLICANOS», expresa la carta. «Los legisladores republicanos son responsables de la aprobación de la ‘ley de control de armas’. Les faltó valor para cumplir el juramento de su cargo y la palabra que dieron a los electores que votaron por ellos. Ellos tenían el control total de la situación. Ya no se merecen la confianza de ustedes».
La carta califició al senador estatal Doug Broxson de ser el «responsable directo» que ayudó a aprobar la ley por un voto en el Senado estatal en Tallahassee. El republicano por Gulf Breeze se defendió en una columna de opinión en que dijo: «Cuando los políticos no pueden ponerse de acuerdo en Washington, se van a casa y dejan al pueblo fruestrado y furioso. Aquí en la Florida no hacemos las cosas así».
La NRA gastó $31 millones en atacar a Hillary Clinton o apoyar a Donald Trump durante la campaña presidencial del 2016, y la rama de cabildeo de la organización también invierte millones en las elecciones federales, pero no tiene que reportar información sobre sus donantes o finanzas a la Comisión Federal Electoral. El Fondo Político de la NRA terminó el mes con $5.8 millones en la mano, en momentos que la campaña electoral legislativa comienza a tomar fuerza.
